Córdoba.- Le pinta a México un futuro incierto, la delincuencia es un producto complejo de la pobreza, la falta de movilidad económica y que se agravará la situación por las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto, que son “destructivas para la estabilidad del país”, aseveró Arturo Jaramillo Palomino, delegado provincial del Supremo Consejo de México para Veracruz Norte, de los masones.
No se trata de un panorama pesimista, sino de las circunstancias actuales, que la delincuencia está ganando terreno, lo cual es consecuencia de que los padres de familia no tiene dinero para pagar la educación de sus hijos, lo que provocará una oleada para la población joven la que no conseguirá empleo, ni buenas remuneraciones, “les irá del cocol”, expresó el delegado provincial.
En ese sentido, indicó que la inseguridad no es exclusiva de la zona Centro si no del todo el país, ni que Veracruz esté rebasado por la delincuencia, el hecho de que el Gobierno federal haga presencia en los estados del Norte para controlar la zona, se da el fenómeno “cucaracha”, al refugiarse los delincuentes en los estados del Sur.
“La gente mala se viene a refugiar a Veracruz, que por su situación geográfica e hidrografía, pasan indocumentados, droga, es una zona fácil para hacer delincuencia”, expresó Jaramillo Palomino.
Abundó al decir que la delincuencia es producto complejo de la pobreza, “mientras no tengamos empleo bien pagado, seguridad social, escuelas, hospitales, caminos, por consiguiente habrá una mala respuesta de que no vivirá tranquilamente, no habrá armonía familiar, ni unión fraterna”.
En general dijo que el país tendrá tiempos más complicados, pues con la venta de Petróleos Mexicanos a las transnacionales, dijo que “es lo más sucio, vergonzoso e indignante que pudo haber hecho un presidente al país”.
El Gobierno no tiene capacidad de control, “si no puede someter a un Consorcio Empresarial Mexicano, para pagar los perjuicios en Sonora, no tendrá capacidad para meter en orden a las transnacionales, venden Pemex, le entrega los derechos laborales a las empresas para que corran cuando quieran a los trabajadores, y seguro que entregarán la educación a los particulares, ¿a dónde vamos a parar?”, concluyó.
Sofía Dorantes Chavez
El Buen Tono