AGENCIA
Santa Rita Tlahuapan, Puebla.- La crisis en la autopista México-Puebla se ha intensificado después de que un grupo de pobladores de Santa Rita Tlahuapan derribara un muro de contención en el kilómetro 71+400, con el objetivo de permitir el cruce de un autobús que transportaba a personas en situación vulnerable. La autopista ha estado bloqueada por más de 28 horas, lo que ha generado un caos considerable y ha restringido las opciones de los automovilistas para salir de la zona.
Los pobladores, que llegaron al lugar en camionetas, procedieron a retirar un segmento de concreto para que un autobús de la marca ADO, proveniente de la Ciudad de México, pudiera cruzar al otro lado de la autopista. Entre los pasajeros se encontraban mujeres, niños y adultos mayores. Según declaraciones de los mismos pobladores, que en todo momento ocultaron su identidad, la decisión de derribar el muro fue parte de un acuerdo con personal de la Guardia Nacional, permitiendo únicamente el paso de este autobús.
Una vez que el autobús logró atravesar la autopista, los pobladores exigieron la presencia de una cuadrilla de trabajadores de Caminos y Puentes Federales (Capufe) para restituir el muro que había sido derribado. La Guardia Nacional, presente en el lugar, atestiguó los hechos y se encargó de la seguridad tanto de los manifestantes como del personal de Capufe mientras realizaban las labores de reconstrucción.
Este evento se suma a otros incidentes similares en la misma área. Horas antes, ciudadanos varados en la autopista derribaron una reja en el kilómetro 71, lo que permitió que algunos vehículos particulares y mercantiles cruzaran. Sin embargo, los pobladores de Santa Rita Tlahuapan, que mantienen un plantón en la autopista desde la mañana del martes, reinstalaron rápidamente la reja, evitando que los automovilistas pudieran retornar en sentido opuesto.
El bloqueo de la autopista ha generado una situación desesperante para la población atrapada en el lugar. Todavía se puede apreciar a muchas personas varadas en la zona manifestaron no haber podido dormir por temor a ser despojadas de sus pertenencias.
Mientras la situación continúa sin resolverse, la tensión en la autopista México-Puebla sigue en aumento, afectando a miles de automovilistas que buscan desesperadamente una salida del lugar.
Si quieren llamar la atención del gobierno o “perjudicarlos” es preferible que dejen pasar a todos los automóviles, pero sin pagar la caseta, van a perder millones y le va a doler al gobierno, todos los que están parados pasarán por caseta y el gobierno seguirá recaudando dinero.
En cualquier momento empezará a haber violencia, golpes, cuchillos, batazos, pistolas, rifles y heridos y muertos derivado de la falta de decisión gubernamental y de la ineficiencia. Lo que faltaba para la crisis de fin de sexenio y cumplir con la tradición.
En verdad, a esta gente deberían meterlas a la cárcel, es increíble la Guardia Nacional los estén protegiendo, mientras la gente inocente varada en la autopista perdiendo muchos el sustento de sus familiares, mientras otros tienen la necesidad de viajar a otros lugares.
