AGENCIA
Sinaloa.- Pobladores de Jesús María, en Culiacán, protestaron frente al Palacio de Gobierno de la entidad para denunciar abusos de autoridad, presuntamente cometidos durante el operativo de captura de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Los habitantes exigieron la salida del Ejército y también denunciaron personas heridas, daños psicológicos, traumas en niños y robos. Con anterioridad, los vecinos habían señalado que durante el operativo desaparecieron al menos 140 personas, a lo que el gobernador Rubén Rocha Moya respondió que no existe, hasta el momento, una lista de personas no localizadas.
Entre las pancartas de los manifestantes podía leerse: “Jesús María vivió terrorismo“, “tenemos miedo”, “el pueblo está en pánico y aterrorizado“.
El secretario de salud de Sinaloa Cuitláhuac González Galindo informó que la Secretaría de Salud brindará atención psicológica a habitantes de Jesús María.
“Ahí lo que más detectamos fue estrés postraumático, al identificar que la población tiene mucho estrés postraumático el día de hoy se manda una brigada de salud con médicos, caravanas, ambulancias y un grupo de psicólogos”, dijo Cuitláhuac González.
El funcionario estatal afirmó que las 60 personas que brindan la ayuda médica lo hacen de manera voluntaria. El personal de salud, en compañía de la Guardia Nacional, se instalará de manera permanente en el centro de salud de Jesús María.
“Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los criminales tienen un impacto mayor en la salud mental de las personas que no han sido víctimas, que el impacto que tienen las ejecuciones en la misma población. Este resultado puede parecer contraintuitivo, ya que sugiere que la población le tiene más miedo a la forma en que el gobierno está combatiendo el crimen que a los criminales per se. Sin embargo, los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en el combate al crimen organizado pueden ayudar a explicar este resultado”, informaron las autoridades.
“Los impactos en la salud mental de las víctimas del crimen relacionado con las drogas en México han sido sustanciales y duraderos, especialmente en grupos de la población que han estado altamente expuestos a esta violencia”, apuntan.
¡Vaya! no les generó estrés la permanencia de sicarios desde hace años y ahora sí les genera; ¿en qué trabajan en ese pueblo? Se Deberían de establecer talleres de ocupación, de otra forma la gente seguirá fabricando lo que saben hacer.
Es sorprendente que no les estresaba ver gente armada , balaceras y muertos en esa comunidad antes de que agarraran al ratón?