Por Andrés Timoteo / columnista
PLAN CON MAÑA
El camino del infierno está plagado de buenas intenciones, afirma un dicho popular. Por eso la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador para someterse a un referendo de revocación de mandato ha desatado la crítica generalizada, pues lo que preocupa no es que el tabasqueño sea evaluado en voto depositado en urna sino el plan para ser, de nueva cuenta, uno de los actores principales en los comicios del 2021 y así influir en el resultado de estos.
La consulta para revocar su gobierno o continuarlo se pretende realizar a mitad del mandato y entonces coincidiría con las elecciones intermedias para renovar las 500 curules en la Cámara de Diputados además de muchos otros cargos de elección popular en el interior del país. En Veracruz, por ejemplo, para ese año también se renovarán el Congreso Local y las 212 Presidencias Municipales.
El plan tiene maña porque sin López Obrador en la boleta electoral será muy difícil que se repita la hazaña del 2018. De ahí que es una forma disfrazada de hacer campaña a favor de los candidatos del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y tratar de asegurar que éste tenga nuevamente mayoría en San Lázaro a fin de cerrar el sexenio con la misma comodidad parlamentaria que hoy se tiene.
¿Se imaginan que Morena pierda la mayoría en la Cámara de Diputados a mitad del gobierno lopezobradorista? Todos los proyectos de Ley de gran calado que López Obrador pretenda impulsar para la segunda mitad de su sexenio serían detenidos y se repetiría lo que en su momento padeció el panista Felipe Calderón Hinojosa, una parálisis legislativa que le impidió cumplir sus proyectos.
De ahí que la famosa consulta para la revocación de mandato sea más bien una estrategia electoral para buscar nuevamente el llamado “Efecto Peje” que arrastre a los candidatos morenistas al triunfo. No obstante, pese a que ahora tiene una aceptación popular del 80 por ciento, López Obrador invariablemente tendrá que enfrentar el desgaste del poder y en dos años la popularidad podría ser mucho menor.
Por lo pronto, la oposición ha detectado la maniobra y puso el grito en el cielo rechazando el famoso referendo revocatorio para el 2021. Ahí deberán maniobrar porque la propuesta en sí no es mala -si le quitan el sesgo electoral- porque evaluar a un gobernante y echarlo del poder si resultó malo, es encomiable para toda democracia.
Una posible solución que ataje ese plan es moviendo el año de la consulta. Es decir, que se realice en el 2022, el cuarto año de administración lo que también sería imitar lo que hacen otras democracias del mundo cuando hablan de “elecciones anticipadas”. Es decir, cuando hay una moción de censura política, cuando se pierde la mayoría o hay una parálisis en el parlamento o cuando la crisis de gobernabilidad es insuperable, el mecanismo es convocar a elecciones generales.
Son elecciones anticipadas porque no se esperan a terminar el período constitucional para los que fueron electos. Por lo pronto, en el rejuego mediático, ayer López Obrador firmó un compromiso ante notario público de que no buscará la reelección. La broma va incluida, ya que no había necesidad de eso, pues la reelección presidencial está prohibida por la Constitución Política.
Lo que hizo ayer el tabasqueño fue una pantomima, parte de ese plan con maña, porque se simula que cede a la exigencia de sus críticos con una minucia -pues no existe la reelección, ya se dijo- mientras se continua el proyecto de aparecer en las papeletas electorales en el 2021.
EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
La primavera llega adelantada este año porque su inicio no será mañana jueves 21 sino hoy miércoles a las 15:58 horas –casi las cuatro de la tarde-. Vaya, hasta pareciera que el tiempo tiene prisa. El equinoccio de primavera tendrá un ingrediente especial en este 2019, pues coincidirá con la llamada “Super Luna”, algo que no ha sucedido desde el año 2000 y no volverá a pasar sino hasta el 2030.
La “Super Luna” es el fenómeno astronómico del perigeo, cuando la tierra y la luna están más cercanas, de ahí la intensidad con la que se aprecia el satélite. Luna enorme y equinoccio primaveral en un sólo paquete, algo que debe congratular a los que afirman que se reciben en esta fecha se buenas vibras en determinados lugares como sitios arqueológicos, montañas, cuevas, afluentes de agua y otros.
Hoy también inicia el festival Cumbre Tajín en el norte de la entidad que culminará hasta el domingo 24. En la cartelera de artistas destacan Pablo Milanés, Eugenia León, Ely Guerra, Molotov y Maldita Vecindad, además de grupos locales de huapango y son de gran calidad como Los Cojolites, Mono Blanco y Aguas Aguas.
El festival está por cumplir dos décadas de haber sido impuesto a capricho del entonces gobernador Miguel Alemán, y aunque es uno de los eventos más publicitados de la entidad, dista mucho de ser un baluarte para defender y promover la cultura totonaca. No, los que lo han visitado saben que no es más que una mezcla de esnobismo con un trasnochado movimiento hippie, aunque, eso sí, sigue como gran negocio para muchos vivillos que aprovechan contratos de proveeduría y trasiego de artistas – y de cosas peores-.
El jueves 21, ese día sí, se cumplen 213 años del natalicio de Benito Juárez, uno de los mejores presidentes que ha tenido el país y que ahora es uno de los inspiradores históricos de quien despacha en Palacio Nacional.