Plaga de sapos

Río Blanco.- Vecinos de la colonia Álvaro Obregón, denuncian plaga de sapos.

 

Desde hace algunas semanas han venido denunciando a las autoridades municipales, la proliferación de sapos que están invadiendo tanto calles como sus hogares; luego se disipo durante unos días, creyendo los habitantes que los anfibios se habían ido.

 

Dicha plaga, la cual se ha venido incrementando debido a que los funcionarios del Ayuntamiento encabezado por Ángeles Martínez, hasta el momento no han hecho nada por solucionarlo, ha regresado nuevamente para invadir diversas viviendas de la colonia antes mencionada, debido a que existen terrenos cundidos de maleza y un canal que la autoridad municipal no ha querido dragar.

 

Desde las 7:00 de la tarde y hasta las 9:00 de la mañana, los sapos salen tanto de los terrenos como del canal para de allí atravesar las calles e introducirse a patios y viviendas, generando temor entre los vecinos. 

 

Desde el pasado mes de mayo, serpientes venenosas también están reapareciendo en los patios de las viviendas, y ya mordieron a un perrito de raza pequeña al cual no lograron salvarle la vida, debido al envenenamiento que sufrió, señalan los vecinos. Se presume que se trató de un coralillo

 

En ese sentido, aseguró Genaro Cruz Medina, vecino de la colonia, que desde las ventanas se pueden ver cientos de pares de ojos que brillan en el terreno y el canal. 

 

Indicó que los automovilistas que circulan por las calles cercanas al canal y propiamente en la unidad habitacional Villas de San Javier III, aplastan con los autos a estos animales y luego deben limpiar las calles que quedan sucias, malolientes llenas de cadáveres. De igual forma, en diversas ocasiones se han dado a la tarea de notificar a funcionarios del Palacio municipal, quienes se justifican al decir que son terrenos particulares donde no pueden entrar, pero tampoco dicen nada para que se limpien de yerba y fauna nociva. Además está el canal, al cual tampoco le han querido dar mantenimiento, proyecto que el ex alcalde Miguel Martínez dejó pendiente y, por ende, se encuentra contaminado generando un foco de anidación para el mosco del dengue, concluyó.