Córdoba.- José García Ocejo, notable artista cordobés que desde 1953 incursiona en el mundo del arte en España y a partir de 1966 en México, estará este día en la ciudad de los 30 Caballeros, en la reapertura de la exposición de sus obras pictóricas que han sido restauradas por el Instituto Nacional de Bellas Artes y que retorna a Córdoba para el deleite de los amantes de las expresiones artísticas de renombre mundial.
Este viernes 15, las obras retornan a Córdoba y se expondrán desde las 20:00 horas en la Sala Hermilo Novelo de la Casa de la Cultura Jorge Cuesta.
Trayectoria
En una reseña de lo que fue su vida y trayectoria en el ámbito artístico, se puede precisar que José García Ocejo nació en Córdoba, Veracruz, el 14 de junio de 1928.
Inició la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1946. Realizó su primera obra en la Academia de San Carlos en 1947. A los 20 años frecuentaba el estudio de Diego Rivera, quien lo alienta en su carrera de pintor. A partir de entonces se relaciona con grandes artistas como Orozco, Gerardo Murillo (Dr. Atl) y Frida Kahlo, entre otros.
En 1953 obtiene una beca para estudiar en Madrid y un poco más tarde se traslada a Salzburgo, Austria, en donde fue discípulo de Oskar Kokochka y obtuvo un diploma de honor y la distinción del Museo de la Ciudad, para adquirir dos grabados para su acervo.
Su obra, ya sea con técnica mixta, al óleo, temple o pastel graso, entre otras, ha cubierto hasta hoy un largo y sinuoso itinerario: Madrid, Tenerife, Barcelona, Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Ciudad Juárez, Puebla, Nuevo León, Veracruz, Estado de México, Yucatán, Oklahoma, Houston, Miami, Nueva York, Boston, países como: Japón, Turquía, Egipto, Italia, Israel, Yugoslavia, Checoslovaquia, Francia, Canadá, Polonia y Alemania, así como por América del Sur, agregando a esto el orgullo de transitar foros y espacios culturales de su tierra veracruzana, como Córdoba, Orizaba y Xalapa.
Entre sus exposiciones destacan las realizadas en el Palacio de Bellas Artes en 1966 y 1983. Fue distinguido por el INBA y Le Comité di Terra Santa de Milán en 1968 para realizar una obra de mosaico en la Basílica de la Anunciación de Nazareth, Israel. Ese mismo año obtuvo el Premio Elías Sourasky de la Exposición Solar, organizada por el INBA y el Comité Organizador de los Juegos de la XIX olimpiada.
También ha realizado escenografías y vestuario para ópera. En 1978 se le otorgó el Premio Nacional de Arte.
El 12 de Agosto de 1987 inauguró el Museo de Realismo Mágico José García Ocejo en el edificio de la Casa de Cultura de Córdoba, Veracruz, inmueble que data del Siglo XVII. En México, son innumerables las galerías en donde se ha exhibido a lo largo de más de 50 años la obra de este talentoso veracruzano, a decir de los expertos.
Eminentes críticos de arte han valorado su obra siempre con elogiosos comentarios; varios museos europeos poseen obras suyas y se le han dedicado importantes ensayos en libros, revistas y otros medios de comunicación, entre ellos, cabe mencionar la del reconocido guitarrista clásico Alfonso Moreno, quien expresó del pintor:
“El arte de García Ocejo fluye, no adelanta ni avanza porque fluir es simplemente facilidad, elegancia y natural soltura de estilo; para decirlo académicamente: sus dibujos son arte artístico, orfebrería, joyas y por lo tanto son objetos preciosos”.
“Todos sus laberintos tienen una sola meta: conducir hacia el placer, para compartirlo, prodigarlo y convocarlo”, comentó el dramaturgo veracruzano Hugo
Argüelles.
La fundadora del Instituto Veracruzano de la Cultura, doctora Ida Rodríguez Prampolini, lo define así: “En la tradición de la pintura mexicana es raro encontrar un pintor que pinte para no aburrirse. La excepción parece ser José García Ocejo”.
Sus inicios
Empieza sus estudios en la Escuela de Arquitectura de la UNAM. Frecuenta el taller de Diego Rivera, quien lo alienta en su carrera de pintor, posteriormente abandona definitivamente la arquitectura. En 1953 obtiene una beca para ampliar sus conocimientos de pintura en España. Pinta algunos murales en la Ciudad Universitaria de Madrid y realiza su primera exposición de pintura de caballete en el Colegio Mayor de Guadalupe.
En 1966, ya de vuelta en México, expone de manera individual “Minotauro danzante y Minotauro doliente” en el Palacio de Bellas Artes. En 1980 trabaja la técnica de serigrafía en el taller de Enrique Cattaneo. A lo largo de su carrera, García Ocejo ha expuesto en diversas galerías nacionales y extranjeras entre las que destacan la Rolly Michaux de Boston, Bernardheime de París y la Galería Trece, de Barcelona, además de que sus obras han participado en colectivas, entre las más recientes se encuentran: Pinturerías (Itinerante por México y Estados Unidos, 1995-97); La alegría de vivir: utopía y Apocalipsis en la Ciudad de México (Museo José Luis Cuevas, 1999). En el año de 1992 el Gobierno del estado de Veracruz editó el libro monográfico, José García Ocejo: su obra.
García Ocejo ha realizado murales en diversos lugares, su obra consta además de óleos, dibujos, grabados y serigrafías. Algunos de sus trabajos más recientes se titulan: La ola, El fauno eterno, La doma de la centaura, Mujer deco, etcétera.
Ha realizado ilustraciones para algunas publicaciones, así como grabados para una carpeta sobre la ópera Carmen. Algunos museos que poseen su obra son: el de Arte Moderno de México, Israel, Madrid, el Museo Nacional de la Estampa, el Palacio de las Bellas Artes y por supuesto el Museo García Ocejo de Córdoba.
Premios
Algunas de las distinciones que García Ocejo ha recibido son: Premio Elías Souransky del INBA (1964), Premio Nacional de Universitario Distinguido, en 1998 fue nombrado Veracruzano distinguido. Formó parte del SNCA en 1993.