Orizaba.- A través del grafiti están plasmando los rostros de personas reportadas como desaparecidas, iniciativa del Colectivo que representa a este grupo de gente, en distintas zonas de la ciudad.
Daniel Hernández Hernández, originario de Rafael Delgado, prácticamente conoce toda la República por su dedicación al arte del grafiti, próximo a realizar un trabajo especial para el que fue contratado en Costa Rica, en esta ocasión es parte del proyecto que ha promocionado el Colectivo.
“Muchos piensan que al pintar con aerosoles se está cometiendo un acto de vandalismo, yo creo que se quedaron con ese tabú del grafiti, pero con el tiempo hemos ido cambiando la perspectiva de la gente, más que nada por la forma en que vestimos, los tatuajes que traemos o la imagen en sí, piensan que somos rateros, marihuanos o no sé, pero en realidad no saben lo que hay atrás de un mural”, señaló.
Por lo que respecta a esta zona, dijo que el grafiti no es valorado, a diferencia de algunos otros lugares en donde les piden trabajos especiales y les es remunerado su trabajo, considerando que les incluyen la compra del material y la renta de andamios, cuando se trata de lugares de altura.
En estos momentos trabaja de manera altruista, en pintar rostros de las personas que han desaparecido en la zona Orizaba-Córdoba, subrayó que un mural con estas características comercialmente tendría un costo de más de 30 mil pesos, pero ahora se une a la labor de apoyar a estas personas, que externan su dolor y lo sensibiliza, para tener un mayor compromiso de esforzarse y dar el resultado esperado. “He escuchado pláticas de las mamás y se siente. A lo que me dan a entender que están expuestos aquí; aparte, escuché que el hijo de una señora hacía grafiti, que es uno de los rostros que también voy a pintar, es algo bien raro porque nunca me había pasado hasta ahora”, refirió.
Se estima que para las dos primeras bardas que estará trabajando colocará 14 rostros, en los que destinará en cada uno cinco horas para que queden listos, todos apegados a las fotos que les proporcionaron integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos de la Zona Orizaba-Córdoba.
