Un vuelo de Japan Airlines (JAL) que debía despegar desde Melbourne, Australia, hacia Narita, Japón, sufrió un retraso significativo el 1 de noviembre, después de que los pilotos dieran positivo en las pruebas de alcoholemia, obligando a la aerolínea a postergar el despegue más de tres horas.
Según la información proporcionada por JAL al Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón, los pilotos del vuelo 774 superaron los límites de alcohol permitidos por la normativa interna de la aerolínea. El vuelo debía transportar a 114 pasajeros y miembros de la tripulación, pero se vio afectado por el retraso de tres horas y once minutos.
Fuentes cercanas al caso indicaron que los dos pilotos, antes de abordar el vuelo, habían disfrutado de una copa de vino espumoso cada uno y consumieron tres botellas de vino en un restaurante de Melbourne la tarde previa. Aunque inicialmente intentaron ocultar la cantidad de alcohol ingerido, alegando un falso positivo en el test de alcoholemia realizado en el hotel en el que se hospedaban, finalmente admitieron haber excedido los límites permitidos.
Este incidente es parte de una serie de problemas de seguridad relacionados con el consumo de alcohol que Japan Airlines ha enfrentado en los últimos meses. En mayo, la aerolínea recibió una advertencia del gobierno japonés debido a cinco incidentes de seguridad, incluidos problemas vinculados al alcohol. Además, en abril, un piloto de JAL fue advertido por la policía de Dallas por un altercado ocurrido después de haber bebido.
Como resultado de estos incidentes, Japan Airlines implementó una prohibición temporal de consumo de alcohol para su tripulación en los destinos, aunque esta medida fue levantada en septiembre. El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón emitió dos órdenes de mejora empresarial para la aerolínea, instándola a abordar de manera urgente las prácticas de consumo de alcohol de sus empleados.
Este incidente pone nuevamente en evidencia la importancia de la responsabilidad en la tripulación de vuelo y resalta las estrictas regulaciones que existen para garantizar la seguridad en el transporte aéreo.