Fidel Urbano G.
EL BUEN TONO
Coscomatepec.- Para Israel y sus cuatro hijos, hoy será la primera Nochebuena que pasarán sin su esposa y madre, debido a que ella falleció hace nueve días, tuvo muerte cerebral. Con un nudo en la garganta, dijo que su hija menor es una bebé de dos meses de nacida.
La familia de Israel Estrada Ramos, que vive en la colonia El Mirador, a cinco minutos de la cabecera municipal con dirección hacia Ixhuatlán, recordó que su compañera de vida tenía 33 años de edad y que permaneció en coma durante 16 días.
Añadió que el 27 de noviembre la trasladaron de urgencia al IMSS, debido a que no reaccionaba y tampoco sabían qué hacer. Fue a las 17:00 horas cuando la llevaron al Hospital Regional de Río Blanco, en donde luego de practicarle estudios se confirmó que tenía muerte cerebral.
Indicó que a partir del 27 de noviembre, ella luchó con todas sus fuerzas para mantenerse viva, pero finalmente el 13 de diciembre perdió la vida a las 05:00 horas, “ella cedió, ya no tuvo más fuerzas para seguir adelante, eso nos partió el corazón a mí y a sus hijos”.
Anoche, en su casa llevaron a cabo el velorio por los nueve días de muerta, según lo marca la tradición católica, afuera de su vivienda colocaron un moño negro, su familia quitó los adornos navideños: el árbol, la estrella, las series de luces, el Nacimiento y todo lo que ella colocó semanas antes, a fin de esperar la reunión del 24 y 25 de diciembre.
Fortaleza
La esposa de Israel, se llamaba Reina Sedas Quezada, tenía 33 años de edad y era originaria de Huatusco, su primer hijo, Tadeo, es un adolescente de 16 años, quien aún no comprende lo que sucede; le siguen Naomi de 13 años; Ariadna de cinco y su bebé de solo dos meses.
Israel está muy agradecido con la comunidad y con su familia, quienes le dieron su apoyo en la situación que vive; ahora, él es el responsable de sus hijos, a quienes sostiene gracias al trabajo que desempeña como mecánico.
Se llena de fortaleza para hacer frente al momento difícil que le tocó vivir, “me parte el corazón saber que mis hijos, aún muy pequeños, no volverán a ver a su mamá, pero ellos me dan fuerzas y son el motor que me impulsa para seguir luchando y sacarlos adelante, ahora solo me tienen a mí”.
