Córdoba.- La guerra contra el crimen organizado no es algo nuevo, por ello, las amenazas no deben ser un motivo para amedrentar a las corporaciones de Seguridad, el principal objetivo es recuperar el bienestar social y la tranquilidad de las familias y ciudadanos que viven sometidos por el hampa, dijo el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Tras celebrar la ceremonia de unción de las cenizas, ritual con el que dio inicio la Cuaresma, el prelado llamó a la población a tomar una postura de transformación y conversión. “Durante estos 40 días, todos los cristianos debemos vivir en imitación a Jesucristo, quien logró vencer el pecado y la tentación a través de la Palabra de Dios”, señaló.
Con la Cruz en señal de penitencia, insistió que la Cuaresma es la temporada necesaria para acercarse a la oración del corazón, por ello es un ayuno de abstinencia para purificar el alma, renunciar a las adicciones materiales, y hacer obra de misericordia y caridad, como ayudar a los enfermos o visitar a los encarcelados, por citar ejemplos.
Cuestionado sobre la advertencia que hicieran grupos delincuenciales a las autoridades de Gobierno en el Puerto de Veracruz, donde ayer por la mañana fueron localizados 11 cuerpos sin vida de hombres y mujeres, Monseñor reiteró su llamado a las autoridades para no dejarse amedrentar, principalmente al afirmar que “lo que hoy se vive no es una guerra que sea nueva, sino una situación que desde tiempo atrás se ha vivido”. “No podemos amedrentarnos ante el mal, se tiene que proceder a proteger a toda la población, esperamos que quienes hacen el mal dejen de hacerlo y que no haya impunidad. También deseamos resultados, no podemos adelantarnos a las cosas hasta que pasen más días para emitir una opinión, esperemos que se logre abatir el delito en la zona, el Estado y en el País”, dijo.
PROMETIERON MAYOR PRESENCIA
El empresario gastronómico, Alberto Bueno Ladrón de Guevara, señaló que tras su participación directa en la pasada reunión de Seguridad, se dejó en claro el porqué del arribo tardío de las Fuerzas Federales y el compromiso para generar mayor presencia en las calles.
Reiteró que aunque el arribo de las Fuerzas Federales forma parte de un “grito de esperanza”, se mantiene la exigencia a que generen y ofrezcan resultados inmediatos a la ciudadanía que ya está cansada de robos, secuestros y asesinatos.
“Hablaron mucho de una labor de inteligencia, esperemos que den con estas células criminales. La acción inmediata es la presencia del Ejército y las Fuerzas Federales en las calles, aunque los elementos que llegaron no son los suficientes, también se tienen otras estrategias a corto plazo, quisiéramos que no hubieran estos índices de criminalidad”, añadió.
Recordó que aunque los elementos de la Gendarmería destinados para la región en definitiva no son suficientes, se espera haya una mayor coordinación con los policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así como las propias corporaciones municipales que están próximas a su integración.
Sobre el hallazgo de las 11 personas ejecutadas en el Puerto de Veracruz, afirmó que es un momento para aprovechar la sinergia de trabajo que existe entre la Federación y el Estado, por tanto, lejos de amedrentar al Gobierno, el respaldo le debe generar confianza para combatirlos de forma enérgica en esta guerra y que vayan “con todo contra ellos”.