Fortín de las Flores, Veracruz.— Un trágico hecho ha generado indignación en este municipio, luego de que Pablo Ortigoza Martínez, un joven de 19 años, estudiante universitario y boxeador, muriera tras recibir un disparo en la cabeza presuntamente a manos de un elemento de la Policía Municipal de Fortín. Testigos denuncian que las autoridades manipularon la escena del crimen para encubrir al responsable.
Los hechos
El incidente ocurrió en la madrugada del viernes en la colonia Ricardo Ballinas. Según versiones de vecinos, el joven caminaba hacia su domicilio cuando fue interceptado por elementos de la policía municipal para una revisión. Durante el procedimiento, se produjo una discusión con uno de los oficiales, quien desenfundó su arma y le disparó a quemarropa.
Los testigos aseguran que tras el disparo, los mismos agentes acordonaron la zona, impidiendo el acceso de vecinos y la salida de personas de sus viviendas. Además, se ha denunciado que no arribaron peritos de la Fiscalía para el levantamiento del cuerpo, sino que fueron los mismos policías quienes llamaron a una funeraria, presuntamente con la intención de ocultar pruebas.
Investigación y demandas de justicia
La familia de la víctima ha exigido justicia y transparencia en las investigaciones. Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha informado que el policía implicado fue detenido y será presentado ante un juez de control en el penal de La Toma para enfrentar cargos por homicidio.
Diversos colectivos ciudadanos han señalado la responsabilidad del alcalde Gerardo Rosales Victoria, denunciando fallas en la capacitación y supervisión de los elementos de seguridad pública. “No es la primera vez que la falta de control en la policía municipal desemboca en una tragedia”, señaló un residente de la colonia Ricardo Ballinas.
Reacciones y protestas
El Ayuntamiento de Fortín no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los hechos, lo que ha generado mayor inconformidad entre la población. Mientras tanto, organizaciones civiles han convocado a movilizaciones para exigir justicia y que el caso no quede impune.
Este sábado 1 de marzo se llevará a cabo una misa de cuerpo presente en la iglesia de Santa Cecilia, donde familiares, amigos y compañeros de universidad de Pablo Ortigoza Martínez se reunirán para despedirlo y reiterar su exigencia de justicia.
El caso ha reavivado el debate sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las corporaciones policiacas en Veracruz y la urgente necesidad de establecer mecanismos efectivos de control y rendición de cuentas en los cuerpos de seguridad municipales.
“Gerardo Rosales está más preocupado por seguir viviendo del recurso y el erario público que por poner orden en Fortín, donde ahora hasta los inocentes pagan injusticias y la policía actúa como delincuentes.”
