Córdoba.- Los familiares del un joven de 16 años, que durante el pasado fin de semana fue asesinado a puñaladas, piden justicia a las autoridades competentes, para el esclarecimiento del crimen. Por su parte, las autoridades ministeriales, mantienen abiertas cuando menos dos líneas de investigación, pero como ocurre siempre hasta el momento no hay pistas de los responsables.
La vivienda ubicada en el número 826 de la calle 17, entre avenidas 8 y 10, en el barrio de San Miguel, tiene un moño de color blanco en la parte superior del marco de la puerta; adentro en la sala, un altar con la fotografía del joven Gustavo Jisbrán Rodríguez Reyes, es visto por los familiares, amigos, vecinos y conocidos que en punto de las 8 de la noche acuden a los rosarios en memoria del menor.
“Por supuesto que lo que queremos es que se haga justicia”, manifestó una prima del fallecido, mientras aguardaba sentada frente al altar, copuesto por varias velas y veladoras en el suelo.
Apenas este domingo, Gustavo Jisbrán fue llevado hasta su última morada, en el panteón municipal, donde quedó sepultado.
Dos días después de la desgracia, la madre del joven se encuentra emocionalmente “destrozada”, según familiares que la acompañan en su vivienda.
Mientras tanto, las autoridades ministeriales, continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos, manejando hasta el momento dos posibles móviles del homicidio, siendo uno de ellos el de una venganza y otra más de tipo pasional.
Aún cuando elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones mantienen las pesquisas y han presentado a declarar a varias personas, hasta el momento no cuentan con pistas efectivas que lleve a la captura del o los responsables.
Gustavo Jisbrán, de 16 años, apareció muerto, de aproximadamente 60 puñaladas, durante la mañana del pasado sábado, a orillas del río San Antonio y a la altura de la avenida 6 y calle 4, en la colonia Venustiano Carranza.
¿En qué grado de indiferencia vivimos en esta ciudad?, que a nadie le interesa exigirle a ese Procurador bueno para nada que de una vez por todas dé con los responsables de quienes a cuchilladas ¡le quitaron la vida a un niño! Y que por cierto no ha sido el único, cabe mencionar que el pasado 12 de mayo César Gabriel Vázquez, también de 16 años, murió acuchillado en el cuello y la niña Fernanda Paola Velázquez, de 15 años, la violaron y asesinaron. Hasta cuándo el Procurador va a entender que los cordobeses estamos hartos de su corrupta manera de ¡¡impartir la justicia en este estado!! ¿Qué espera ese Procurador para irse a su casa y dejar nuestra seguridad en manos de alguien con más capacidad y compromiso?