piden justicia

Orizaba.- Por segunda ocasión, integrantes de la Alianza Regional Indígena (ARI), se plantaron frente al Juzgado Primero de Primera Instancia en protesta por la detención de dos campesinos de Tlilapan y como medida de presión, en exigencia de justicia.

 

En vísperas de que las autoridades judiciales determinen la situación legal de Domingo Salazar Hernández y su esposa Angelina Rosendo, acusados por el delito de lesiones, los inconformes permanecieron en las afueras del Juzgado, para dialogar con el titular.

 

La movilización de la ARI obedece a la detención de Domingo y de Angelina, cumplida por elementos de la Policía Ministerial, tras los hechos ocurridos el pasado 25 de septiembre del 2014 durante otra manifestación.

 

Ese día la pareja de indiciados protestaba en Tlilapan por la detención de su hijo Luis Daniel Salazar Rosendo, acusado de talar un árbol

Aseguran que en ese entonces la Síndico del Ayuntamiento de ese municipio, liberaría a Daniel Salazar, pero para ello, tenían que desembolsar dos mil pesos, lo cual indignó aún más a los pobladores.

 

Según aseguran los de la ARI, el alcalde Esteban Castillo mandó a activistas políticos para golpear a los manifestantes.

 

Después de esa agresión, Domingo y Angelina fueron denunciados ante las autoridades del Ministerio Público, sin que fueran notificados de dicho proceso, hasta que la Policía Ministerial cumplió la orden girada por el Juez.