Ciudad de México.– Diferentes organizaciones sociales, junto con grupos de estudiantes, acordaron exigir el retiro inmediato del Ejército, la Marina, la Gendarmería Nacional y todos los cuerpos policiacos del estado de Guerrero, porque “su presencia únicamente ha generado mayor inseguridad y represión contra el pueblo”.
Reunidos el pasado sábado 20, en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, en la VII Asamblea Nacional Popular, llegaron a la conclusión de que, a casi tres meses de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, el Estado Mexicano únicamente se ha dedicado a “ocultar información, impedir las investigaciones objetivas y distorsionar los hechos, con la clara intención de proteger y encubrir a todos los niveles de Gobierno implicados en este acto de genocidio”.
Las organizaciones hicieron un llamado a intensificar las acciones como bloqueos de puertos, aeropuertos, liberación de casetas, cierre de autopistas, tomas de gasolineras y distribución gratuita, toma de los medios de comunicación y bloqueo total al Distrito Federal, como parte de las acciones de las Jornadas Acción Global por Ayotzinapa, preparando así, “las condiciones hacia la Huelga Política General”.
Acordaron realizar un evento internacional de solidaridad con Ayotzinapa y preparar una campaña nacional e internacional por la libertad de todos los presos políticos y por la presentación con vida de todos los desparecidos. En el encuentro estuvieron presentes 218 delegados de 58 organizaciones provenientes de todo el país, además de las delegaciones de la República Bolivariana de Venezuela y Chile.
“No vamos a dejar de luchar”, expresaron en el Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, organizado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que dio inicio ayer domingo en la comunidad de Xochicuautla, en el Estado de México, donde los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron los invitados de honor.
Ahí dijeron que, aunque han perdido trabajos y se han quedado sin dinero en la búsqueda de sus hijos, no dejarán de luchar por los jóvenes que sólo querían ser maestros, “no iban a ser delincuentes”, denunciaron. “No vamos a dejar de luchar por ellos. Nos han dicho que nos han dado dinero, nos han dicho que somos revoltosos, nos han dicho que tenemos dirigentes. No es cierto, no nos han dado un sólo centavo”, aseveró Mario César González Contreras, padre de uno de los jóvenes desaparecidos.
Agradecieron a las organizaciones participantes haber volteado a verlos. “Cómo no luchar por 43 profesores rurales, cómo no luchar por ellos que son nuestros hijos”, agregó el padre de familia. Por su parte, Bertha Nava Martínez, madre de Julio César Nava Martínez, otro de los 43 normalistas, dijo que su hijo tenía muchas ganas de ser un buen maestro y tenía muchas ganas de ir a las comunidades indígenas, a donde, señaló, no llegan con facilidad los profesores, a “abrirle los ojos a esos niños”. Sin embargo, advirtió que el “Gobierno no quiere que despierte el pueblo, el Gobierno quiere que siempre estemos con los ojos cerrados y los oídos tapados”. “[Nosotros] no sabíamos hablar, somos gente humilde, que queríamos que nuestros hijos se superaran, nos sentíamos orgullosos de estos niños”, agregó.
Otras organizaciones y comunidades coincidieron en que “si los gobiernos hicieran su deber, no habría un Ayotzinapa, un EZLN ni tampoco autodefensas”.