Moscú.- Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin; Estados Unidos, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, pidieron a Azerbaiyán y Armenia un “inmediato” cese el fuego en el enclave separatista de Nagorno Karabaj, escenario de combates desde el domingo.
“También llamamos a los dirigentes de Armenia y Azerbaiyán a asumir inmediatamente, de buena fe y sin imponer condiciones previas, la obligación de reanudar las negociaciones para una solución con la colaboración de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE”, señalan en una declaración conjunta publicada por el Kremlin.
Las tres potencias condenaron de “manera firme” la escalada militar en la línea de separación de Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a armenios y azerbaiyanos desde 1988.
Rusia, Estados Unidos y Francia son los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que vela por el cumplimiento del alto el fuego vigente desde 1994.
Hasta ahora, los tres países se habían limitado a instar por separado a los líderes de Armenia, Nikol Pashinián, y Azerbaiyán, Ilham Alíev, a cesar las hostilidades y volver a las negociaciones, cuya última ronda tuvo lugar a principios de año.
En respuesta, Alíev respondió que el actual formato de negociaciones no había dado resultados en 30 años, que las grandes potencias no habían sido capaces de convencer a Armenia de abandonar los territorios ocupados y que los llamamientos a dialogar estaban ahora “fuera de lugar”.
Pashinián replicó que en Nagorno Karabaj las fuerzas armenias combaten el “terrorismo internacional” representado por Azerbaiyán y Turquía, a la que Ereván acusa de participar con unidades, mercenarios y armamento en las hostilidades.
Las autoridades de Nagorno Karabaj, que autoproclamaron su independencia de Azerbaiyán en 1991, se mostraron también contrarias a una tregua.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tomó partido desde un principio a favor de Bakú, al que alentó a recuperar por la fuerza los territorios ocupados por Armenia.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de los 80 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25 mil muertos.