Orizaba.- El día de ayer dio inicio la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos, en donde en todas las parroquias de la diócesis cientos de personas se dieron cita para la bendición de las palmas; en este sentido el rector de la iglesia del Señor del Calvario, padre Helkyn Enríquez Báez, dijo que tal parece que el mundo ha entrado a un proceso de degradación y deshumanización por su olvido de Dios.
Dijo que “históricamente, y aún en la actualidad, es posible ver cómo imperios, naciones, países, entran a la descomposición de su tejido social, económico, cultural, cuando su gente olvida a Dios. Quitar a Dios de su lugar es olvidar al prójimo, y eso también trae violencia”.
Aseguró que en estos días santos los católicos deben guardar respeto en los días más importantes como el jueves, Viernes, Sábado y Domingo Santos; abundó que siempre hay tiempo para dedicarle a Dios en estas dos semanas de vacaciones.
Enríquez Báez indicó que este periodo de Semana Santa debe ser aprovechado por la gente para lograr la conversión hacia el amor a Dios.
“Por desgracia, en los tiempos actuales la sociedad ha quitado a Dios su lugar, a través de la violencia, de la crisis social, quien olvida a Dios o juega a ser Dios, a través de la ciencia, de la política, del comercio, quien quita de su lugar a Dios y se pone a sí mismo, genera una lógica del egoísmo, del materialismo, de pasar por encima de los demás, y eso genera violencia, en la relación de amistad, noviazgo, matrimonio”.
Abundó que cuando se busca sólo el propio beneficio, sin construir el bien, se genera daño a la sociedad, hay violencia económica. “Quitando a Dios de su lugar nos olvidamos de amar a los hermanos, porque Dios nos da fundamento del amor. El que se olvida de Dios, cae en una situación de violencia interna y con los demás”.
Recordó que a lo largo de la historia y en la actualidad, en que se ha caído en la degradación moral, económica, familiar, existe una deshumanización, “los grandes imperios nos han dado muestra de eso, al final hay una debacle, después de un poderío económico y militar, las grandes culturas e imperios en todas las épocas de la humanidad, cuando se han olvidado de Dios empieza su debacle, y así lo estamos viendo ahora con muchas naciones que se supone eran desarrolladas, y están cayendo socialmente, se erosiona su cohesión social, entran en franca decadencia económica, en crisis”.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono