Orizaba.- Toda la tierra ha visto al salvador. Muchos no celebran a Jesús les cuesta trabajo decir Navidad y dicen felices fiestas “que no nos cueste trabajo decir Feliz Navidad porque la misericordia y grandeza de Dios nuestro Señor nos abraza, viene a nuestro encuentro a rescatarnos de nuestros miedos, nuestros temores”.
Así lo dijo en su homilía durante la misa de Navidad, el Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
En la celebración animada por la Orquesta Clásica de Orizaba que dirige Armando López Macip, Monseñor anunció el nacimiento del Salvador en la Catedral de San Miguel Arcángel.
Eduardo Cervantes Merino celebra su primera Navidad como Obispo aquí en Orizaba y durante la Nochebuena, también presidió la eucaristía, el pregón y adoró al Niño Dios.
Ya en la misa de Navidad este 25 de diciembre su mensaje fue: Jesús viene a reconstruir la naturaleza humana y en su nacimiento empieza esta reconstrucción, claro que para los católicos que tienen un proyecto de vida, al niño Dios lo acogen, lo reciben y aceptan porque es guía; en el nacimiento, se contempla la misericordia que envuelve a María haciéndola portadora de esta palabra eterna, ella lo entrega en la Navidad y lo acoge nuestra iglesia en todo el mundo, indicó.
Esta misericordia a la que el Papa Francisco invita, es para no ser indiferentes, a tener la sencillez y humildad para descubrir ese amor que entrega Dios al mundo entero, agregó.
Y es necesario ser misericordiosos a pesar de una vida en donde pareciera que existe un desierto donde la violencia, la corrupción o el miedo abundan, en un ambiente de rencores donde no se perdona, se vive en venganza o indiferencia, dice el Papa, “necesitamos crear un oasis de misericordia” se debe buscar la reconciliación con Dios y profesar la fe, indicó al pedir que se viva con devoción.