Orizaba.- Está preocupada la Iglesia Católica por la violencia, que se ha recrudecido por todas partes del planeta, en Oriente y Occidente, así como en nuestra tierra, dónde no hay día en que no aparezcan descuartizados, por ello, ayer, en el primer domingo de Adviento se conminó a dejar atrás violencia y rencores.
Es necesario para el cristiano salir de la zona de confort para vivir según los valores humanos básicos porque el pecado es lo que deshumaniza, entonces “hagamos lo que humaniza, trabajemos por la paz, concordia, integridad, congruencia y todo aquello que va haciendo a nuestra sociedad más humana y vida más plena”, indicó el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez“Cada año el pueblo cristiano se renueva en la fe por la misteriosa presencia del Dios y hombre; se goza en la esperanza porque no sólo Él es portador de la vida: Él mismo es la vida, y arde el fuego del amor, porque su llegada fue la llegada del amor. Para celebrar esa gozosa llegada, la Iglesia, pueblo de Dios, se prepara y propone limpiar y adornar el camino, en sentido espiritual, purificar los corazones e iluminar las voluntades y así a nadie encuentre desprevenido su venida de ahora en el tiempo”, dijo.