De la redacción
el buen tono
CORDOBA.- La Iglesia Católica, a través de sus diócesis, prepara una jornada por la paz con la intención de disminuir el ambiente de inseguridad que se vive a la vez que pide a las autoridades que cumplan con sus labores en cuanto a la violencia que sufre el país.
Desde el pasado 10 de julio y luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, la Iglesia a nivel nacional inició jornadas de oración por la paz.
El objetivo es llegar al día 31 de julio para pedir “por la conversión de todos los victimarios, de quienes dedican su vida a hacer el mal”, en convocatoria realizada por la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Ayer, el Obispo de la Diócesis de Córdoba Eduardo Carmona Ortega, dio a conocer que la respuesta ha sido favorable entre los feligreses para pedir por la paz, movimiento que en días pasados fue promovido a nivel nacional por la Iglesia Católica.
“La respuesta ha sido tremendamente favorable por la tremenda necesidad que tenemos, se ha tomado como un respiro, como un aliento, una luz de esperanza a esto que nos agobia y nos sigue agobiando”.
El Obispo de la Diócesis de Orizaba Eduardo Cervantes Merino exhortó a las autoridades y encargados en el ámbito social y político cumplan con lo que se comprometieron y sobre todo pongan de su parte para que la paz sea una realidad.
En la Catedral de San Miguel Arcángel se colocó la bandera blanca como símbolo de paz, que también será colocada en las rectorías y parroquias de toda la Diócesis dónde se le ha pedido a los sacerdotes difundir el anhelo de paz en el país.