Orizaba.- La Iglesia Católica quedará totalmente satisfecha, hasta que se llegue hasta las últimas consecuencias en las investigaciones en torno al asesinato de los dos sacerdotes de Poza Rica, luego de que se dio a conocer el domingo pasado la detención de uno de los presuntos asesinos, destacó el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.
“Si eran tres o cuatro, no nada más con uno, como cualquier investigación que se tiene que llegar a lo más profundo, se tiene que hacer”.
Destacó que el problema es que no se llega a una contundencia y que surgió desde el momento en que se dieron por lo menos dos versiones de los hechos, en el que se citó que ya los habían asesinado en la parroquia y la otra, que los habían secuestrado y los mataron en otro lado, pero lo peor fue cuando al desconocer jerarquías dentro de la Iglesia, la autoridad encargada de la procuración de justicia —el Fiscal General del Estado— no supo distinguir entre un sacerdote, vicario o sacristán.
“El problema es que ahí había un testigo ocular muy importante, que era el que colaboraba con los sacerdotes en la parroquia que la hacía de todo, de chofer y de sacristán”. Para ello explicó que estarán en la espera de que se haga la investigación hasta las últimas consecuencias y no se dé un carpetazo de este caso, tras la detención de uno de los implicados en el caso, que se anunciara que fue arrestado en la Ciudad de México.
Veracruz vive difíciles momentos e implica grandes retos para el nuevo Gobierno. La Entidad veracruzana se encuentra en un difícil momento, debido a que la sociedad está muy álgida por el hecho de que no les pagan, siendo necesario que el actual Gobierno pueda pacificar el tema mediante un verdadero encuentro y diálogo, y se pueda dar una entrega civilizada de poderes, además de los proyectos que vienen por delante, en donde es una prioridad los temas de violencia, el desempleo, la falta de pagos.
Consideró que de esta forma, se podrá trabajar para poner los cimientos para iniciar una nueva manera de hacer política.
