Córdoba.- En el mensaje de Navidad, el obispo de la Diócesis de Córdoba señaló que en esta fiesta se olvida el objetivo principal: “Todos festejamos, pero no está el invitado principal; celebrar la Navidad es celebrar a Jesús, conmemorar su nacimiento”. Por ello, exhortó a la población a que “no hagamos fiesta sin Jesús”.
Eduardo Patiño Leal, obispo de Córdoba, invitó a que en la celebración de la Navidad no se anteponga lo material a lo espiritual. Que la celebración sea sencilla y no de despilfarro.
“Que las comidas sean para convivir unidos. Para quienes tengan la familia cercana, que sea para estar unida. Para quienes están lejos, basta una llamada, una carta, un comunicado por internet para manifestar que están unidos por Dios”, expresó el pastor de la Iglesia Católica.
Apuntó que los regalos son gestos que nos hacen cercanos a la historia, a la costumbre de compartir un regalo en representación de que Dios regala a su hijo a la humanidad y el dar un obsequio es la costumbre de intercambio de Dios, de darle también amor a cambio, sin embargo, señaló que esto debe hacerse más en obras y en espíritu que en
lo material.
Monseñor Patiño resumió su mensaje de Navidad en tres puntos importantes: “Dejar entrar a Dios a nuestras vidas, no vamos a poder resolver la situación sin él, ante la situación que se vive, se invita a recibir a Dios, abrir el corazón, para que cada día sea Navidad”.
Comentó que la primera ilusión es que se quiera cambiar la historia sin Dios, “eso es imposible”, por ello exhortó a abrir el corazón a Jesús.
La segunda parte del mensaje, es que “Dios quiere cambiar a nuestra familia, pero sin nosotros es difícil que se haga realidad”.
Destacó el Obispo que es necesaria la colaboración del ser humano para que se haga una realidad en el hogar y el ambiente. “No dudar del poder de Dios, con Dios podemos siempre, sin él, nada”.
La Tercera invitación del mensaje de Navidad es que “todos seamos constructores de la verdad y la paz en nuestras familias, que haya diálogo, verdad, justicia, que seamos lazos de unión, no
de división”.
Para finalizar, el prelado envió una felicitación por la Navidad a la población para que viva en fraternidad, paz y armonía, “que seamos generadores de paz, apoyar a los inmigrantes, encarcelados, pobres, descubrir a Cristo en el pobre y necesitado, harán que se reciba a Jesús en nosotros”.
En otro tema, el obispo Eduardo Patiño Leal se congratuló con la noticia de que Cuba y Estados Unidos mejorarán su relación diplomática, al señalar que las dos naciones abrirán nuevos cauces y con ello hay un modo de que se restablezca la economía de Cuba y se beneficien las familias cubanas.
“Hermosa noticia de que las naciones restablezcan la relación lo que beneficiará a muchas familias”, expresó el Obispo, al señalar que es bueno para el cierre del 2014.
De que el mundo se abra a Cuba y ésta al mundo, es parte de la contribución de los papas Benedicto XVI y Francisco, quienes aportaron cercanía para estos acercamientos entre los mandatarios Barack Obama y
Raúl Castro.
SofÌa Dorantes Chávez
El Buen Tono
