Estados Unidos.- Mientras la madre de un fotógrafo estadunidense rehén del Califato Islámico enviaba un ruego por su vida, los servicios de inteligencia de Estados Unidos trataban de identificar a unos 300 yihadistas de esa nacionalidad.
“Como madre, le pido que su justicia sea misericordiosa y no castigue a mi hijo por asuntos sobre los que no tiene control,” dijo Shirley Sotloff, madre del fotógrafo Steven Sotloff, al dirigirse mediante un video a Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y referirse a él como el “califa”.
“Le pido que utilice su autoridad para perdonar la vida” al fotógrafo, que lleva casi dos años como rehén del grupo extremista.
“Quiero lo que quiere toda madre, vivir para ver hijos de sus hijos. Les ruego que me concedan esto”, dice Shirley Sotloff. El nuevo video apareció ayer en la cadena árabe Al Arabiya y fue divulgado en Estados Unidos por la cadena ABC News.
Sotloff fue visto la última vez al final del video en el que el grupo islámico mostró la decapitación del periodista James Foley, el 19 de agosto, con la advertencia de que su suerte dependería de lo que haga el gobierno del presidente Barack Obama.
El ruego ocurrió un día después de que un estadunidense muriese en Irak como combatiente de las fuerzas del Estado Islámico y entre reportes sobre la existencia de una rehén estadunidense previamente desconocida. El presunto extremista fue identificado como Douglas McAuthur McCain.
El deceso de McCain dio sin embargo nuevo relieve a los temores de los organismos de seguridad estadunidenses en torno a aquellos de sus ciudadanos que se han enlistado ara combatir en favor de grupos considerados como extremistas y muy en especial del ISIS.
De acuerdo con un reporte, “el gobierno de Estados Unidos hace todo lo posible por seguir los pasos de los combatientes extranjeros, que viajan de ida y vuelta entre Irak y Siria”.
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