Córdoba.- En medio de los automóviles que circulan sobre la selva del asfalto y con los peligros que rodean a doña María y a su pequeño hijo, pide diariamente unas monedas para llevarse “un taco” a la boca.
La señora originaria de Chiapas, con voz tímida, explicó que todos los día se sitúa en el crucero de la avenida 11 y calle 10, desde las 10:00 hasta las 19:00 horas, pidiendo un apoyo para subsistir, ya que le preocupa la alimentación de su pequeño hijo.
Como no tiene familiares en la ciudad para que la ayuden con el cuidado de su hijo, tiene que buscar el sustento diario, siendo para ella la única opción, al solicitar un peso para comprar comida. María se lanza a los autos que se parquean por unos instantes por la luz roja del semáforo y pide un apoyo, muchos no le dan, pues como dice, sólo logra juntar para poder comer y comprar la leche que le hace falta a su hijo, quien la acompaña en su espalda y permanece dormido la gran parte del tiempo.
Descartó que drogue al pequeño para que duerma y así las personas le tengan lástima y le den más monedas, ya que eso le representaría estar menos tiempo en la calle.