Orizaba.- El aumento de la temperatura de la Tierra por la emisión a la atmósfera de toneladas de bióxido de carbono con las que contribuye México, ha causado que el Pico de Orizaba esté a punto del deshielo.
La constante afectación a la atmósfera de ese y otros componentes como el metano y el óxido nitroso, generan el 2 por ciento de los gases de invernadero causantes del calentamiento global, lo cual a su vez provoca, entre otros cambios, el derretimiento de las zonas de hielo permanente de nuestro país.
El presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas, Graciano Illescas, señaló que en México los glaciares como el Pico de Orizaba, el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl experimentan un proceso de desglaciación muy acelerado por el sobrecalentamiento de la Tierra.
Por lo que consideró que de continuar esa situación, en menos de 30 años las zonas de hielo permanente del Pico de Orizaba se extinguirán.
El también activista ambiental explicó que los glaciares son indicadores muy sensibles del cambio climático.
“El deshielo ocasionado por esa variabilidad ha terminado con las áreas de hielo permanente del Popocatépetl y del Iztaccíhuatl, y está por suceder en el Pico de Orizaba”, aseguró el biólogo.
Sobre las variaciones del cambio climático en el Pico de Orizaba, el más elevado del país con 5 mil 747 metros, comentó que en 1960 este volcán tenía cinco glaciares, de los cuales sólo le quedan dos.
En entrevista para EL BUEN TONO, alertó que el deshielo también traerá otras consecuencias, como un gran cambio en el paisaje del entorno, los que esta generación no observará, pero que a unos 50 años se manifestará.
Advirtió que la descongelación de los glaciares del país (Pico de Orizaba, Popocatépetl e Iztaccíhuatl) tendrá un impacto severo en flora y fauna al sufrir alteraciones en sus ecosistemas; así como en la disponibilidad de agua de arroyos, cuencas y ríos de la zona.
Además, el ambientalista recordó que durante las estaciones más secas del año los glaciares son la principal fuente de agua potable y de riego para los habitantes y agricultores que viven en las faldas de esas montañas.
Por ello, dijo, esas comunidades serán las más afectadas al haber menos infiltración a los acuíferos, alteración en el régimen de escurrimiento y escaso aporte de agua.
Destacó que la pérdida de los glaciares es alarmante, y de continuar con esta tendencia el retroceso derivará en una sequía que sufrirán miles de personas.
En las montañas de los trópicos, los cambios climáticos han sido más notables por el fenómeno del deshielo global, indicó.
La aceleración del proceso de descongelamiento es una amenaza catastrófica a corto plazo por los aludes y el desembalse de las lagunas; a mediano tiempo por la reducción de la provisión de agua.
Asimismo, destacó la importancia que tienen los glaciares mexicanos, ya que son los únicos situados a nivel mundial, a una altitud de 19 grados Norte.