México, D.F.- En los dos últimos sexenios se dejó perder la flota aérea de la Procuraduría General de la República (PGR).
En el año 2000 había 168 aeronaves y 63% estaban en condiciones de operación, hoy de 98 aparatos sólo ocho funcionan, el nivel más bajo en más de una década. Al final del foxismo se aseguró que se tomaron medidas para reestructurar a la Dirección General de Servicios Aéreos (DGSA) y revertir la situación… fracasaron.
El gobierno de Vicente Fox reconoció desde 2005 el paulatino deterioro de la flota, “por falta de mantenimiento y de esquemas de control de partes y refacciones”, por lo que se anunciaron acciones como la implementación de un sistema computarizado de control de almacenes y de los programas de mantenimiento preventivo, al final no se impidió la pérdida millonaria de los aparatos.
Ahora, la PGR se vio obligada a arrendar 10 aeronaves para cumplir con tareas como el traslado de personal y detenidos, en tanto se reestructura la DGSA, cuyo personal está sujeto a investigaciones penales y administrativas.
El Informe de Rendición de Cuentas de la Administración Pública Federal 2000-2006 y los seis informes de labores de la PGR durante esta administración (de 2007 a 2012), revelan cómo el patrimonio aéreo de la institución se fue inutilizando; y en los últimos dos años se dejó de rendir cuentas sobre cuántas aeronaves existían y su disponibilidad. En ninguno de los reportes se indica el valor de estos bienes ni el monto de las inversiones para el área.
En el reporte elaborado al final del gobierno de Fox, se indica que la DGSA con casi 300 pilotos y más de 700 mecánicos era estratégica para cumplir programas sustantivos de la PGR: combate a la delincuencia organizada, erradicación de cultivos ilícitos, narco e intercepción aérea.
Para el año 2000 contaba con 168 aeronaves y 63% estaban en condiciones operativas. Al año siguiente había 166 aparatos y 96 (57.8%) estaban en servicio; en 2002 bajó a 161 (de ala fija y rotativo) de las que estaban disponibles 83. La flota en 2003 estaba integrada por 157 aparatos y funcionaban 74; para el siguiente año había 177 y eran operativos 70 (39.5%). Para 2005 se redujo a 117, de los que 66 servían.
En 2006 aumentó la flotilla a 160 aeronaves, de las que 59 estaban en condiciones de aeronavegabilidad y 97 inoperativas, “por estar en servicios de mantenimiento, falta de partes y componentes aéreos y/o en taller externo”.
Agencias