ORIZABA.- Luego que los concesionarios de transporte público se han atrevido en los últimos años a exigirle al Gobierno del Estado aumentos de tarifas, éstos no cumplieron ningún compromiso para mejorar el servicio de camiones de rutas en la zona Centro del estado, así lo corroboran alrededor de 60 mil usuarios en las más de siete líneas que operan en la ciudad.
Uno de estos acuerdos que firmaron los concesionarios del transporte para el aumento de la tarifa fue mejorar el estado de sus unidades del servicio, pero la realidad es que al menos tres líneas camioneras en la ciudad no han acatado estos convenios.
Cerritos es una compañía vieja y obsoleta que sigue prestando sus servicios con autobuses con al menos 10 años de antigüedad y que aún permanecen en las calles, lo mismo se puede observar con algunos carros de Miya y otras unidades más con la línea Chyc.
La queja de los permisionarios para obtener aumento de precio siempre ha sido el argumento del costo que implica mantener en operatividad las unidades, combustibles, neumáticos y refacciones de los autobuses.
Al menos un 30 por ciento de autobuses que circulan en la ciudad y que prestan el servicio presentan mal estado en las luces direccionales y de frenado, lo que implica un riesgo no sólo para el usuario sino para automovilistas que no se percatan de las fallas que tienen esos camiones, al no indicar una vuelta o una parada próxima.
Ahora que Orizaba cuenta con mejores vialidades y accesos en distintas partes de la ciudad, se hace necesario que el alcalde Juan Manuel Diez Francos llame a propietarios de distintas líneas de camiones para exigirles una renovación en su parque vehicular que mal aspecto da al Pueblo Mágico, argumentaron algunos usuarios del transporte.