Los manifestantes de Hong Kong trasladaron el viernes su causa a uno de los aeropuertos más transitados del mundo.
Más de mil personas vestidas de negro llenaron la sala de llegadas del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, donde recibieron a los visitantes internacionales con cánticos de “¡No hay disturbios, solo tiranía!”.
Los residentes en Hong Kong llevan más de un mes protestando en la calle para reclamar más reformas democráticas y la retirada de un polémico proyecto para reformar la ley de extradición del territorio semiautónomo chino. Entre sus peticiones se incluye la celebración de elecciones directas, la disolución de la legislatura actual y una investigación sobre la supuesta brutalidad policial.