Cd. Mendoza.- Los trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia, y el de atracones compulsivos, que son los más comunes entre los adolescentes y los adultos jóvenes, han incrementado de forma considerable. De los pacientes que se atienden en la clínica 4 del IMSS, el 90 por ciento son mujeres.
Así lo informó personal de Prevenimss, quienes señalaron que aquellos que sufren estos padecimientos son menores de 13 a 16 años, e incluso infantes. Cuando la comida y la figura del cuerpo se convierten en una obsesión y toman el control de la vida de una persona, se está desarrollando un trastorno de la conducta alimentaria.
Explicaron que la anorexia y la bulimia son trastornos que no distinguen nivel social, cultural ni económico, y sus detonantes son el temor a la obesidad, la inconformidad con su figura y baja autoestima, lo que genera depresión y ansiedad. También influyen en gran medida las campañas publicitarias que impulsan y elogian las tallas pequeñas, dijeron.
La mayoría de los adultos que padecen trastornos de la alimentación inician en la adolescencia, de ahí que el IMSS considere importante detectar los casos desde temprana edad a fin de evitar que en corto tiempo se conviertan en problemas crónicos.
La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) realizada en el 2012, detectó que las conductas alimentarias de riesgo más frecuentes en adolescentes del país fueron la preocupación por engordar en un 19 por ciento, comer demasiado y perder el control sobre lo que se come.