Orizaba.- A pesar de que el departamento de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Veracruz Sur, a cargo de Norberto Galván Valentín, se ha cansado de resaltar que la dependencia ha cambiado para bien e incluso minimiza los trabajos de investigación, sondeos y manifestaciones de los derechohabientes, a su criterio no significan nada cuando se tienen excelentes resultados en las encuestas nacionales, lo cierto es que aún hay muchas deficiencias de equipo, calidad, calidez, medicamentos e infraestructura, lo que deja en claro que “el Sol no se puede tapar con un dedo”, las quejas persisten y los sectores lo externan ante los medios de comunicación y las redes sociales.
En tanto, María de la Cruz Jaimes García, integrante del Colectivo Feminista Cihuatlactolli, dijo que se ejerce violencia institucional en contra de los más desprotegidos, de quienes no defienden sus derechos y es el caso de las mujeres, de aquellas que visten humilde, que vienen de la Sierra e incluso también a los adultos mayores.
A través del trabajo desde el Grupo Multisectorial VIH-Sida, señaló que se ha visto mucho el problema de desabasto de medicamentos, además de que se puede observar que hay una atención deficiente, “no es buena, es una realidad que existe maltrato hacia los usuarios”.
Mencionó que otros de los problemas es la falta de sensibilidad en el personal de primera atención, es decir las recepcionistas, muchas veces los pacientes ven que ellas le dedican una hora o más de su horario de trabajo para desayunar, tomar el café o platicar, refirió.
“A la gente que se puede defender tal vez la traten mejor, pero quienes vienen de comunidades rurales padecen estas situaciones y sufren la violencia”, señaló la entrevistada.
Resaltó que al igual que muchas de las instituciones de Gobierno, este organismo es uno de los que enfrentan crisis económica y se refleja en la deficiencia del equipo, pero no se trata sólo de dinero, los trabajadores no lo están haciendo al 100 por ciento porque se supone que deberían de dar una atención con calidad y con calidez, “pero creo que no, no es así, no alcanzan la meta, se quedan a medias y esto también se observa en el equipo, los medicamentos”.
Por otro lado, a través de las redes sociales afectados han señalado que en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 2 en Río Blanco, los derechohabientes esperan hasta dos horas para pasar a consulta.
Al recorrer las UMF 6 y 7 en Orizaba, se constató que persiste la falta de limpieza en los baños, al parecer algo frecuente en las clínicas y hospitales.
En la Unidad 6, en Norte 2 y Oriente 33 en la colonia Cerritos, se observó la falta de atención eficaz, algunas personas explicaron que llevaban entre una o dos horas esperando, a pesar de que habían pocos derechohabientes, además de que la mayoría tenía citas previas, en algunos casos hasta con uno, dos o tres meses de anticipación.
La UMF 7, en Poniente 15 y Sur 6, colonia Centro, el problema es mayor, los consultorios están en el segundo piso, por lo que los adultos mayores y personas con alguna discapacidad tienen dificultades para acudir, además de que se cansan.
Se conoció que el elevador a veces sirve o está ocupado por el personal, por lo que mejor utilizan las escaleras.
Los baños en el primer piso y junto a Prestaciones Económicas, Servicios Técnicos, Arimac, y la farmacia, se encuentran en pésimo estado, el de mujeres estaba bloqueado con una escoba para señalar que estaba fuera de servicio, sin un letrero, por lo que se alcanzó a observar tenía una fuga de agua, y no había jabón.
