ALEJANDRO AGUILAR
El Buen Tono
región.- La ruta migratoria que atraviesa Veracruz se ha convertido en un camino de alto riesgo para miles de migrantes, quienes, además de enfrentarse a las difíciles condiciones del trayecto, deben lidiar con la extorsión y violencia de cuerpos de seguridad y el crimen organizado.
Esta semana, autoridades mexicanas lograron asegurar a 272 migrantes que viajaban de manera irregular por municipios de la región de las Altas Montañas, en Veracruz.
La mayoría de los detenidos provenía de Sudamérica, Asia y África, lo que refleja la diversidad de nacionalidades que conforman el creciente flujo migratorio hacia Estados Unidos.
De este total, 135 migrantes fueron localizados en el municipio de Cuitláhuac, sobre la carretera La Tinaja-Córdoba, en las cercanías de la localidad El Maguey.
La acción, considerada preventiva, forma parte de un operativo diseñado para frenar el tránsito ilegal de migrantes, que en algunos casos, pone en peligro la integridad de los mismos.
Clementina Romero Vázquez, coordinadora de la organización Vive Migrante, destacó la alarmante situación que enfrentan los migrantes en esta zona del país.
La activista alertó que la combinación de extorsión por parte de autoridades locales y el accionar de grupos criminales ha hecho de la ruta migratoria un trayecto cada vez más peligroso.
“Los migrantes están expuestos a la extorsión y violencia tanto de cuerpos de seguridad como de organizaciones criminales”, aseguró Romero.
“Esto no solo aumenta su vulnerabilidad, sino que también los obliga a tomar rutas más peligrosas, evadiendo controles de seguridad y exponiéndose a situaciones de mayor riesgo.”
En zonas como La Patrona, en Amatlán, se estima que entre 70 y 80 migrantes, principalmente centroamericanos, cruzan cada día a bordo de trenes, con la esperanza de llegar a la frontera norte. Sin embargo, muchos prefieren caminar para evitar los controles migratorios y la vigilancia de las autoridades, además de la violencia, la corrupción entre autoridades y criminales han hecho aún más compleja la situación de los migrantes, “que sufren extorsión, secuestro y violencia física y psicológica”, afirmó.