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CDMX.- En medio de persistente debate sobre su eficacia y validez científica, la homeopatía genera opiniones encontradas entre profesionales de la salud, investigadores y público en general.
La controversia radica en su principio fundamental: la dilución infinitesimal de sustancias para tratar diversas enfermedades, un enfoque que desafía principios de la medicina convencional.
La homeopatía se basa en la premisa de que “lo similar cura lo similar” y utiliza pequeñas cantidades de sustancias naturales diluidas en agua o alcohol. Sin embargo, la dilución es tan extrema que en muchos casos no queda ni una sola molécula de la sustancia original en el producto final.
Según los defensores de esta práctica, la memoria del agua sería la responsable de sus presuntas propiedades terapéuticas.
No obstante, numerosos estudios científicos han cuestionado la eficacia de la homeopatía, argumentando que cualquier beneficio observado podría atribuirse al efecto placebo. Organizaciones médicas y científicas prominentes, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), han expresado escepticismo hacia esta práctica, señalando la falta de evidencia sólida que respalde afirmaciones.
Algunos estudios clínicos han sugerido posibles beneficios en ciertas afecciones, aunque la mayoría de ellos han sido criticados por su diseño deficiente o su falta de replicabilidad. Los que se inclinan por la homeopatía la defienden como alternativa.
Es importante que los consumidores estén informados sobre la naturaleza controvertida de la homeopatía y consulten a profesionales de la salud antes de optar por este tipo de tratamiento.