Agencias
EE.UU.- El gobierno de Estados Unidos reiteró su posicionamiento con la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y Canadá, medida que podría entrar en vigor este lunes. Howard Lutnick, secretario de Comercio, confirmó que los gravámenes seguirán adelante, pese a las pausas y ajustes anunciados por el presidente Donald Trump.
Lutnick vinculó directamente estos aranceles con la lucha contra el tráfico de fentanilo, asegurando que sólo serán retirados cuando Trump “se sienta cómodo” con las acciones implementadas por México y Canadá para abordar el problema. Advirtió que otros gravámenes, como los impuestos a la madera y los productos lácteos canadienses, podrían activarse en cualquier momento.
Por su parte, México ha respondido con una postura diplomática. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo optó por enviar una carta a la Casa Blanca en lugar de aplicar represalias inmediatas, una decisión que ha generado críticas entre sectores que exigen una respuesta más firme frente a las políticas comerciales de Washington.
El panorama comercial entre ambos países se mantiene incierto, con tensiones que podrían escalar en cualquier momento.
Los aranceles, más allá de su impacto económico, se han convertido en una herramienta de presión política, reflejando la complejidad de las relaciones entre Estados Unidos y sus vecinos norteamericanos.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que las próximas semanas definan el rumbo de esta disputa comercial.
