
La inteligencia artificial y la robótica han dejado de ser elementos exclusivos de la ciencia ficción. Prueba de ello es lo que ocurre en el Área de Desarrollo Económico-Tecnológico de Beijing, en el sureste de la capital china, donde dos perros robots de aspecto futurista patrullan un parque local, sorprendiendo a los transeúntes y marcando un nuevo hito en el camino hacia las ciudades inteligentes.
Estos robots cuadrúpedos, de color gris y blanco, están equipados con cámaras multiespectrales y sensores de alta precisión que les permiten detectar anomalías, supervisar el entorno y colaborar con vehículos autónomos como parte de un sofisticado sistema de vigilancia 24/7. Se trata de una iniciativa de Beijing E-Town para fortalecer su red de monitoreo urbano, integrando tecnología de punta en favor de la seguridad pública.
🚓 Tecnología al servicio de la seguridad
El despliegue incluye nada menos que 18 vehículos autónomos L4, 15 vehículos patrulla tripulados y dos perros robóticos de grado industrial. Estos últimos pesan unos 65 kilogramos y pueden operar bajo condiciones climáticas extremas, como lluvias torrenciales o calor intenso. Además, están diseñados para portar equipos adicionales como detectores de gas o sistemas antiexplosivos, lo que amplía considerablemente sus funciones.
🌐 Una red de vigilancia en 3D
Gracias a sus cámaras de 360 grados y a la conectividad con el sistema de videovigilancia de la ciudad, estos dispositivos conforman una red de monitoreo tridimensional que abarca tanto el suelo como el aire, ofreciendo un control en tiempo real que redefine la manera en que se protege el espacio público.
Con iniciativas como esta, Beijing se consolida como una ciudad pionera en tecnología aplicada a la seguridad, dando un vistazo al tipo de urbanismo inteligente que podría replicarse en otras grandes urbes del mundo en los próximos años.
