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Explicó que las estaciones de transferencia son centros de recepción de los residuos urbanos ubicados en el entorno de las poblaciones, cuya finalidad es permitir la descarga de los camiones recolectores, evitando con ello su desplazamiento hasta el depósito final, que para esta zona es el relleno sanitario de Nogales.
Se informó que la primera fase del proyecto consiste en la recepción y descarga de residuos, seguida de un almacenamiento en condiciones de seguridad e higiene durante un período no superior a seis meses.
Previo a esta operación, los gestores finales valoran el tipo de residuo peligroso, mediante muestra o ficha de datos de seguridad para planificar el tipo de tratamiento que llevarán a cabo y la peligrosidad del residuo.
Finalmente, se llevará a cabo el transporte de los residuos peligrosos hacia los gestores finales encargados de su eliminación o valorización.
Ante la negativa de Córdoba para aceptar el CTR, algunos institutos políticos han propuesto que la inversión se lleve a otros municipios como Acatlán, Miahuatlán, Naolinco, Coacoatzintla, Jilotepec, Acajete o Alto Lucero, que según ellos entre todos producen igual o más basura que Córdoba y tienen problemas de traslado de sus
desechos.
