Parte 1 de 5
Nos llegan las nuevas corrientes de pensamiento y los cambios que estas nos obligan a tener en nuestra cultura y tradiciones, se ve que en partes del mundo las personas están ya tomando medidas extremas para defender sus derechos y sus ideales, evolucionar y cambiar hacia un nuevo orden social, como por ejemplo, Ucrania, Venezuela y México.
¿Qué pasa en el mundo?
La sociedad se ha separado en grupos y algunos de esos grupos han estado concentrados en dominar sobre los demás grupos sociales que existen, por ejemplo, el gobierno se ha vuelto algo diferente al pueblo. Ya no es el gobierno del pueblo ni el gobierno para el pueblo, lo que estamos viviendo hoy en día.
Ya el gobierno se ha transformado en una especie de célula que está actuando contra el pueblo para su propio beneficio.
El gobierno ya es una secta u organización privada que se alimenta del pueblo por lo tanto lo oprime para que nunca pueda crecer por encima de él.
Se podría llegar a pensar que su forma de razonar es esta: “Si el pueblo es más fuerte que yo, entonces no podré consumirlo”.
El gobierno es una organización sin vida pero con razonamiento, ¿a qué me refiero con esto?
Vemos que el gobierno en sí es algo que no podría funcionar sin la presencia de gente y mentes que lo lleven a cabo y muevan, es solo una filosofía. Si logramos entenderlo de esta manera entenderemos por qué es que está lleno de la basura humana y por qué es que funciona de esa manera.
La gente que se une al gobierno encuentra un hospedaje a su filosofía de vida, algunos dicen unirse para bien y tener buenas intenciones, pero al entrar a la gran máquina que es el gobierno se darán cuenta que ni su manera de ser ni sus buenas intenciones tienen nada que hacer en esta organización ya que los engranes de una filosofía distinta a la de él,están girando con una fuerza superior a la de un solo individuo con buenas intenciones.
Esta máquina filosófica obtiene su poder de la supresión del pueblo, y esa misma existe y funciona únicamente por el poder que el pueblo le da. En otras palabras, el pueblo piensa que el gobierno es en sí algo y que tiene cierto poder, no logrando darse cuenta que el gobierno no es nada y todo su poder lo obtiene de hacerles creer que es algo.
Claro, es una filosofía que alberga a miles de personas que simpatizan con ese pensamiento y ahí encuentran refugio y pretexto para sus acciones.
De hecho, encuentra permiso par utilizar los recursos del pueblo o de juzgar al pueblo y sobre ese nombre de “gobierno” se maneja para lograr sus fines.
La gente que habita esa organización es en gran medida gente criminal, gente que se nutre de la productividad de la sociedad.
A diferencia de personas en la sociedad que realmente llevan a cabo cosas, personas que realmente logran metas, cumplen, trabajan, hacen algo de valor… De toda esa gente es la que el gobierno se nutre.
Es como si personas que no supieran hacer nada de sus vidas no tienen otra manera de sobrevivir más que entrar a estar organización llamada gobierno y a través de él regular las acciones y enriquecerse de los productos que la gente está logrando.
Está la parte policiaca en el gobierno que se encarga de darnos seguridad pero en verdad solo es en mayoría una organización criminal.
Ésta, toma dinero de la gente productiva de esa ciudad -gracias a que esa gente logra producir de verdad- recauda sus fondos y los convierte en beneficios que desarrollarán a esa sociedad, no tendría nada de malo si se hiciera solo eso. Pero es aquí donde la gente vive del gobierno.
Toman el dinero para hacer carreteras y hacen sus negocios de esos fondos para que de la producción de esa obra puedan ganar dinero.¿Quién les dio permiso o quién les dio a entender que ese dinero que ellos recolectaron les pertenecía?
Ellos tienen la estricta obligación y fácil tarea de solo utilizar los recursos para el crecimiento de la sociedad.
La explicación que mejor encuentro para esto es que estas personas son comparables a parásitos. De naturaleza parasitaria, necesitan de algo que los sustente. No logran hacer nada de valor por sí mismos.
Y la realidad es que el gobierno no tendría por qué ser algo malo. Tendría solamente que ser una regulación y administración de la sociedad, no una organización que la ordeñe.
Esa es la diferencia.
Debería ser un organismo de ayuda para la evolución social. No un organismo de suicidio social.
-Continuará