Por: Andrés Timoteo / columnista
¿El presidente Enrique Peña Nieto es honesto? Le cuestionaron al candidato presidencial de la alianza PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya Cortés, el pasado miércoles 9 de mayo, durante la entrevista comunitaria del programa “Tercer Grado” de Televisa. “Yo creo que no”, contestó el queretano. ¿En qué momento (de la campaña) decidiste meter al Presidente a la cárcel? agregaron los entrevistadores. “La regla es simple: el que la hace, la paga. No importa si eres un ciudadano o el Presidente de la República”, respondió Anaya.
¿Venganza? “No es que yo quiera una venganza, sino que haya Estado de Derecho, pero yo no soy autoritario, no es lo que yo quiera, sino que haya una Fiscalía autónoma e independiente que decida eso”, acotó en el tema. Anaya fue tapiado con cuestionamientos sobre su meteórica carrera política, porque no ha ocupado un cargo ejecutivo en su vida –no ha sido ni Alcalde ni Gobernador- y por la forma en que llegó a la candidatura presidencial, “dejando muchos heridos en el camino”, le señalaron.
Buen tribuno, el panista se defendió como ‘gato bocarriba’. No omitió contestar ninguna pregunta. Lo puyaron especialmente con el caso del presunto ‘lavado’ de dinero que desde la PGR le atribuyen, su relación con empresarios queretanos bajo indagatoria y sus “impresentables” que tiene en la coalición partidista llamada “Por México al Frente”.
Reconoció que su candidatura se frenó en cuanto a crecimiento demoscópico por las acusaciones mediáticas de la PGR. “Te tuvieron donde te quisieron”, le dijeron. “Sí, no es menor, el Estado tiene esa fuerza”, reconoció. Ahora, se dijo seguro que está en un relanzamiento, acortando distancias con el candidato puntero, Andrés Manuel López Obrador y con tiempo suficiente para remontar.
Llamó al “voto útil” más que pactar con Los Pinos o con el priista José Antonio Meade para que decline a su favor, como lo han sugerido algunos empresarios. “Esta es una elección de dos y soy el único que le puede ganar a López Obrador”. Además de convocar a militantes priistas a que voten por él también le hizo un guiño a la expanista Margarita Zavala de Calderón, candidata “independiente”. “Por supuesto que me gustaría hacer equipo con ella”, manifestó.
Dos puntos interesantes de esa entrevista fueron con visos hacia Veracruz. Una sobre el exgobernador Dante Delgado Rannauro, pues le preguntaron si él o el exjefe del Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, sería el Jefe de Gabinete que propone en su Gobierno. “Eso le corresponderá proponer al segundo Partido más votado de la alianza”, aunque dijo que en su caso no tendría problema en proponer a Mancera.
No obstante, Anaya defendió a Delgado Rannauro cuando los entrevistadores quisieron polemizar sobre que Movimiento Ciudadano no es un partido socialdemócrata -como lo había dicho el queretano al compararlo con partidos europeos-, sino una franquicia para hacer negocios con la política mexicana. Y también le lanzaron una banderilla sobre el gobernante en funciones de Veracruz. ¿El gobernador Yunes es honesto? “Sí”, respondió Anaya. Ya no hubo contrarréplica.
PEÑA, ‘EL BRONCO’, ‘EL PEJE’…
Hablando del susodicho, el mexiquense Enrique Peña Nieto realiza hoy lunes una gira por Veracruz. En el Norte del Estado hará entrega del tramo Nautla-Totomoxtle de la autopista Tuxpan-México y después supervisará las obras del Nuevo Puerto de Veracruz. Es una visita que se enmarca en la campaña electoral y de ella se pueden esperar mensajes o silencios, ambos con resonancia en la disputa presidencial.
Los que esperan un milagro, es decir, el candidato priista a la Gubernatura, José Yunes Zorrilla y sus seguidores, han difundido que Peña Nieto vendrá a “darle impulso” a su campaña. ¿Cuál, si el Presidente es un negativo -con sólo el 20 por ciento de aceptación popular- y no un positivo? Pero bueno, ante el abismo, cualquier asidero consuela, aunque no sea muy efectivo.
El fin de semana estuvo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y en Orizaba, el Gobernador con licencia de Nuevo León y candidato “independiente” a la Presidencia, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien es noticia más por sus dichos polémicos que por su posibilidad de ganar los comicios. El señor que propone mocharle la mano a los ladrones e instaurar la pena de muerte, tiene una participación meramente anecdótica en esta contienda electoral. No hay que hacerle mucho caso.
Por otro lado, en la región de Los Tuxtlas estuvo ayer el candidato puntero de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador. Es la tercera visita que el abanderado de Morena hace a tierras veracruzanas en menos de quince días, pues le urge posicionar al candidato local, Cuitláhuac García, quien solo no llena una plaza ni convence a los electores.
Sin embargo, López Obrador dio la nota en Oaxaca donde estuvo un día antes, ya que firmó 10 compromisos con el SNTE -la sección oaxaqueña, claro, y la CNTE, ratificando que dará marcha atrás con la Reforma Educativa y respaldará a las escuelas normales, esas mismas que su nueva aliada Elba Esther Gordillo quería desaparecer o convertirlas en academias de costura o belleza, pues las calificaba de inservibles.
Además, prometió becas por 2 mil 400 pesos a estudiantes universitarios, se cancelará todo cobro de inscripción o para mantenimiento físico de escuelas básicas y habrá desayunos y comida en colegios de zonas rurales e Internet público en todo el País. Esa es buena noticia o más bien, buena propuesta. Lo malo es que el próximo Secretario de Educación será el zedillista Esteban Moctezuma, o sea que todo lo que promete ahora, será frenado después por ese “señoritingo”, como lo llamaba antes el mismo candidato.
‘STRIPERS AZULES’
La sabiduría popular lo dice claramente: “Lo que natura no da, Salamanca no presta”, o sea: “No le pidas peras al olmo”. El fin de semana, la alcaldesa de Chocamán, Lidia Rojas Trejo, ofreció un espectáculo de hombres desnudistas para las mujeres de la localidad como parte de los festejos atrasados del Día de las Madres.
A petición de la Edil, los llamados ‘stripers’ se movieron voluptuosamente frente a las convocadas, despojándose de sus ropas sin importar que hubiera niños presentes. Espectáculo de mal gusto ofrecido en unas canchas deportivas a un costado del DIF Municipal, a las que convirtieron en una especie de centro nocturno. Nada más faltó que corriera el licor y se diera paso a los “privados”.
Pero ya se dijo y se repite: No le pueden pedir peras a un olmo, y ahí se mide la clase y los gustos de la gobernante chocamense, por cierto, quien llegó al Ayuntamiento abanderada por el partido derechista y conservador, el PAN. Los mochos también pecan, pues.