Mariana Gutiérrez H.
El Buen Tono
ORIZABA.- La vacuna contra el Covid 19 en menores de edad cumple con los puntos de bioseguridad, debido a que genera un sistema de defensa por que la inmunización no implicará un riesgo para los infantes, así lo reconoció el pediatra Alejandro Pimentel Domínguez.
Explicó que el biológico contra el Covid 19 en adultos y adolescentes se realizó rápidamente para proteger al grupo poblacional que existía y los estudios tuvieron que ser mucho más rápidos. Pero no ocurrió lo mismo con la población más vulnerable, los niños, porque las pruebas requerían de un mayor tiempo para el cuidado y protección de los infantes, además de buscar un sistema de defensa sin el menor riesgo posible.
“Es una vacuna que podemos ejemplificar como el Caballo de Troya, se monta el biológico especialmente contra un virus corriente, un virus conocido por nuestro cuerpo que no tiene capacidad de crear enfermedad, pero finalmente es el vehículo con el cual se transporta. Y una vez que llega y nuestra célula lo conoce como cuate o conocido, en ese momento permite entregar una partícula muy pequeña, no el virus del coronavirus que identifica nuestro cuerpo”, resaltó el pediatra Alejandro.
Reconoció que la población pediátrica quedó a resguardo, durante la pandemia sanitaria y eso generó que los casos en menores de edad fueran mínimos y ahora que la Cofepris autorizó la regulatoria para vacunar a los niños mayores de 5 años de edad, debe realizarse sin miedo y sin problemas.
Finalmente el especialista comentó que los niños nacen sin anticuerpos y van a hacer defensas a la escuela, se contagian “ellos les dejan sus bichos a los compañeros y ahí se emparejan” y ese equilibrio permitirá que poco a poco el virus circule en una población que tiene el mejor sistema de defensa que son los 6 o 7 años de vida y se crearán defensas más duraderas.
Los anticuerpos contra el coronavirus en adultos no serán permanentes, continuaremos revacunándonos, mientras que la población pediátrica su sistema de defensa va hacer mucho mejor y el contacto con el virus a lo largo de su vida, va generar defensas más fuertes.
Al paso del tiempo tendremos que generar dosis como las que actualmente se tienen contra el sarampión, la viruela y otras enfermedades que se vacunan en la niñez y que raramente se presentan en la etapa adulta.
