De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- El aeródromo Juan Antonio Perdomo Díaz es hoy una muestra del abandono institucional: vacas pastando en la pista de despegue, motociclistas realizando carreras ilegales y un cerco colapsado que nadie repara. Vecinos exigen acciones urgentes ante el riesgo latente, mientras Protección Civil se ampara en tecnicismos para evadir responsabilidades sobre esta infraestructura en ruinas.
Jorge Tress Martínez, titular de Protección Civil municipal, excusó que al no estar operativa la pista, “no hay regulación alguna sobre su uso (…) si estuviera en funcionamiento, tendría que apegarse a las reglas de aeronáutica civil”.
Su justificación contrasta con la inacción de su dependencia. Pese a dos accidentes graves en el último mes, PC no ha implementado medidas de vigilancia o prevención, y hoy la aeropista es un espacio invadido por la maleza, con asfalto agrietado y sin supervisión.
“Nos prometieron que serviría para emergencias, pero ni siquiera evitan que los adolescentes hagan carreras o que el ganado deambule aquí”, denuncia María López, residente de la zona.
Expertos en seguridad señalan que, aunque la pista no opere, Protección Civil está obligada a evitar su uso indebido: “Argumentar que ‘no está activa’ es una omisión cómplice”, advierten.
