De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- El presunto intento de “privación ilegal de la libertad” del que se dijo ser víctima Christian “N”, conductor del taxi número 408, el cual puso en alerta y activó a las autoridades policiacas el pasado lunes al medio día, no fue otra cosa más que una mentira del ruletero, el cual se niega a cumplir con una deuda con su anterior patrona luego de que desbaratara un taxi en aparente estado de ebriedad.
El taxista con tal de evadir su responsabilidad, montó un teatro y dijo que un hombre y una mujer lo habrían intentado secuestrar afuera de una tienda de conveniencia del bulevar Tratados de Córdoba, situación que resultó falsa e incluso declaró ante los policías que acudieron en su auxilio que lo habían intentado “levantar”.
LA IMPLICA
De acuerdo con la la víctima, a quien el taxista la señalara como presunta secuestradora, situación que fue aclarada por la perjudicada, quien dio a conocer cómo ocurrieron los hechos.
Cabe recordar que, el lunes 12 de septiembre alrededor de las 13:00 horas cuando la afectada, quien pidió el anonimato debido a que teme por su integridad física ante los señalamientos infundados por el taxista de la unidad 408.
El día de los hechos al encontrárselo en los servicios sanitarios le hizo saber que requería del pago; sin embargo, él contestó con amenazas y risas “que no me pagaría, pues como no había firmado nada que le hiciera como quisiera”, posteriormente empezó a realizar diversas llamadas a personas que la afectada desconoce y al volver a tratar de arreglar las cosas le sugirió le firmara un pagaré por el adeudo, para lo cual le solicitó a su hijo fuera a su casa por el documento (pagaré) para la firma.
“Cuando mi hijo volvió, la “supuesta víctima” salió corriendo y gritando una serie de cosas y al ver que se iba me retiré del lugar”. La concesionaria expresó dedicarse a trabajar de manera honesta y en ese momento se dirigía con su familia a efectuar actividades personales; posteriormente, se enteró que el taxista realizó declaraciones fuera de lugar y sin sustento.
