AGENCIA
Nacional.- La diputada de Morena, Patricia Armendáriz, generó controversia al sugerir que el sacerdote Marcelo Pérez, asesinado el pasado domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, tenía vínculos con el crimen organizado. A través de un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Armendáriz insinuó que tanto el sacerdote como la Iglesia mexicana podrían estar relacionados con actividades ilícitas.
“Me atrevo a sospechar que el crimen organizado ha rozado a la Iglesia. El sacerdote asesinado, a decir de muchos, tenía bienes que no vienen de la limosna. Menos de una comunidad tan pobre”, escribió la diputada.
La publicación provocó una “ola” de críticas en redes sociales, acusando a la legisladora de revictimizar al sacerdote chiapaneco, quien era conocido por su labor como mediador en conflictos en la región. Tras el rechazo generalizado, Armendáriz decidió borrar el mensaje.
Más tarde, la diputada emitió una disculpa pública en un nuevo tuit, reconociendo que su comentario había sido inapropiado y que no era su intención manchar la reputación del sacerdote. “Lamento muchísimo que un twit que pretendía arrojar información a los hechos ocurridos en Chiapas haya generado la opinión de que estaba acusando a una víctima”, expresó.
La legisladora subrayó su dolor por los hechos ocurridos en Chiapas y destacó su respeto hacia la Iglesia y los familiares del sacerdote, afirmando que el mensaje original causaba más daño que bien, lo que la llevó a retirarlo.
¿Ella ofendiendo a Chiapas? ¡Que raroooo! Pregúntenle a los indígenas, a los que les gritoneó y les dijo que si no le entregaban proyectos ¡no les daría ni madres!
Su disculpa es una mentada e incluso más denigrante que su tweet borrado; el mismo destilaba rencor y es clarísimo que escribió exactamente lo que quería expresar.
Lo que pretendía arrojar fueron chismes, habladurías y demás, no aportó ni una sola prueba ni nada, solo calumnias.