Brasil. – El invento del neurólogo brasileño Miguel Nicolelis y el instante que marcaría la vida de Juliano Pinto durante la inauguración del Mundial de Futbol terminó por pasar desapercibido.
Alrededor de 10 segundos fueron los que apareció Pinto en la pantalla, un joven de 29 años que no puede mover sus piernas y que se valió de la ayuda de un exoesqueleto manejado a través de las indicaciones que les da su cerebro para dar la patada inaugural.
Se preveía que el joven se parara de la silla de ruedas, caminara y finalmente pateara el balón; sin embargo, en las pantallas sólo se apreció el momento en que dio un ligero toque al balón y se perdió la esencia del momento que se había previsto para demostrar también los avances de la tecnología brasileña.
El momento hubiera tenido mayor repercusión si se hubiera dado a patada inaugural segundos antes del arranque del juego entre Brasil y Croacia, pero al realizarse luego de la ceremonia inaugural, perdió atención de los aficionados y no tuvo el impacto esperado.
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