Ciudad de México.- América regresa al Estadio Azteca impulsado por su nuevo capitán, autor de un póker ante Santos en la fecha anterior, el cordobés, Miguel Layún, quien continúa su idilio con la afición americanista: se fue a los cuernos de la luna con el penal del título de Liga ante Cruz Azul y se ha mantenido ahí.
El rival es Veracruz, irónicamente el club que vio nacer futbolísticamente a Layún. Un rival que llega necesitado. Es cierto, venció al Tijuana en la jornada 10, pero su lucha en la parte baja de la tabla de cocientes lo hace estar siempre con urgencia de puntos.
Al América parece no dolerle nada: es líder, con la mejor ofensiva, la segunda mejor defensiva, está en la cima de la tabla de cocientes. Es más, un tiunfo este miércoles lo pondría con pie y medio, desde ya, en la Liguilla.
Además, el momento de Oribe Peralta sin gol podría ser aprovechado: la sed del “Cepillo” por anotar crece. Aunque tampoco sus actuaciones recientes han decepcionado pues su juego en ataque es participativo: sus pases se han reflejado en el marcador.
Parece un juego a modo para que las Águilas sumen tres puntos más. Por supuesto, los Tiburones Rojos no piensan igual. Acaban de romper una racha de cinco juegos sin victoria, y de un plumazo superaron a Puebla y Chivas en la tabla del descenso.
Ocho juegos sin ganar de visita es la racha del Veracruz, aunque cinco de esos resultados han sido empates.
Un triunfo en el Estadio Azteca sería oro molido para los visitantes. Pondrían más distancia ante sus rivales por no descender y el ánimo del plantel se iría a las nubes.
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