Córdoba.- Después de una gran farsa entre el alcalde Tomás Ríos y los regidores de oposición, finalmente quedó aprobado el Reglamento de los parquímetros y, con ello, se iniciará la colocación de los primeros aparatos a partir de esta semana.
Los cordobeses jamás fuimos invitados a participar en esta decisión tomada por las cámaras empresariales y el Ayuntamiento.
La pregunta ahora es, todo el recurso económico que va a recaudar el Ayuntamiento por este nuevo impuesto, que es el de los parquímetros, (cobrar por estacionarse en las calles), ¿para qué lo va a destinar Tomás?
Lo más seguro es que sea para robar más dinero del que ya de por sí se está robando todos los días; o, peor aún, para aumentarle el sueldo a los oportunistas y mantenidos que lo rodean.
O tal vez, Tomás lo ocupará para contratar más amigotes y meterlos a la nómina e inventarles cargos en los que no hacen nada, como al esposo de la ex diputada Sahagún, o al aviador Rigoberto, el dueño del Dickens, que ni a trabajar va. No creemos que un comité de honrados y comprometidos cordobeses, vaya a administrar y determinar el destino de estos nuevos recursos.