Córdoba.- El Ayuntamiento de Córdoba debe recuperar para la ciudad el manejo de los recursos relacionados con el uso de Parquímetros, ante la evidente corrupción con que se ha manejado, hasta ahora, y la falta de cumplimiento tanto de la Administración anterior como de los miembros del “Fideicomiso” en los compromisos pactados en beneficio de la ciudad.
Este impuesto adicional a los conductores que requieren de estacionarse en el Centro y otras calles de la ciudad, generó en la Administración pasada millones de pesos que, en Córdoba, fueron entregados a Hugo Fernández Bernal, exencargado de Obras Públicas, para ampliar y mejorar las banquetas de la zona comercial. 19 millones de pesos fueron entregados por el “Fideicomiso” para una obra que, al final, no costó ni 4 millones, según especialistas.
Lo que el corrupto Hugo Fernández hizo lo está sufriendo la población desde hace meses, y a pesar de que ya venció el plazo que se indicó para esa obra, ni la terminó ni mucho menos ha resultado de beneficio para nadie.
Debe investigarse a profundidad este asunto y tomar la decisión de que los parquímetros deben ser manejados por el Gobierno Municipal, con un plan adecuado y con honestidad y eficiencia.
El negocio de los parquímetros, manejado por empresarios, ha resultado en un verdadero atraco para la población, a manos de “mafiosos” como Raúl Arróniz, quien con socios y prestanombres está ya siendo investigado por su enriquecimiento a costa de los bolsillos de los ciudadanos veracruzanos
Como lo ha señalado reiteradamente EL BUEN TONO, Raúl Arróniz es el codueño y presidente del Consejo de Administración de las empresas Zeus, Monitoreo Vial y Troya, tres negocios dedicados a ‘desplumar’ a los ciudadanos por medio del usufructo de los espacios de estacionamiento en la vía pública en distintos municipios veracruzanos.
Llevando como “socio” a su guachoma, Jesús Aíza, y a su primo, Raúl de la Huerta Manjarrez, entre otros, en el Puerto de Veracruz y en Poza Rica están a punto de retirarle la concesión de parquímetros al corrupto Raúl Arróniz, debido a los abusos en las tarifas y el servicio, los cuales han sido denunciados desde hace años por la opinión pública.
Eso mismo debería realizarse aquí en Córdoba: quitarle a esos ambiciosos empresarios que integran el Fideicomiso, el usufructo de los millones de pesos que ingresan los parquímetros. Ambiciosos y oportunistas que a punto de concluir la Administración de Tomás Ríos vendieron su firma para que, a cambio de su reconocimiento como Fideicomiso, le entregaran a Hugo Férnandez esas millonarias cantidades con el resultado que ya todos en Córdoba sufrimos.
De acuerdo con información proporcionada a EL BUEN TONO, los parquímetros reportan en promedio un millón 200 mil pesos mensuales, que deben ingresar a una cuenta de banco a nombre del Fideicomiso, cuyos integrantes literalmente “regalaron” esos recursos, que eran de la ciudad, a Hugo Fernández.
Estos empresarios, encabezados por Omar Kuri, deberían entregar el negocio al actual Ayuntamiento, y la presidente Lety López debe encabezar los esfuerzos para que la administración y uso de los recursos que ingresan por uso de la vía pública, los maneje el Ayuntamiento en beneficio de los cordobeses.