Por: Andrés Timoteo / columnista
Tercer día nevado en París. El termómetro global está desquiciado porque apenas hace unos días el río Sena se desbordó, inundando la Ciudad Luz y ahora, desde el lunes pasado, la nieve la cubrió con un manto blanco. La acumulación de nieve comenzó con diez centímetros de alto, pero ya transformó muchos lugares en improvisados centros de esquí y patinaje. Las calles inclinadas de Montmartre, donde se levanta la basílica de Sacré-Cœur (El Sagrado Corazón) se transformaron en laderas para deslizarse.
El caballero París -en francés es masculino- se vistió con su abrigo blanco, de delicados y minúsculos cristales, dirían los escritores románticos. Y París bajo la nieve siempre es un deleite. El Campo Marte donde se ubica la Torre Eiffel -que ayer fue cerrada al público por la borrasca congelante- sirve para solazarse en un paisaje nórdico. Caminar por la avenida Des Champs-Élysées mientras cae la nieve es algo mágico, un privilegio.
Sentarse en la terraza cubierta de cualquier cafetería parisina frente a un vaso de vino caliente (vin chaud) mientras se mira, a través de los vidrios, las calles donde los transeúntes se apuran bajo los copos de nieve es otra regalía del momento. No importa que las temperaturas oscilen entre los cero y 9 grados bajo cero. Lo vale tal instante de fotografía.
Esta será una de las semanas más glaciales de todo el invierno en el viejo continente, una ola polar se desplaza por Europa congelando ciudades y valles. Para el viernes se pronostican hasta 10 grados bajo cero en la Ciudad Luz y su región metropolitana. Pero como todo, tiene un lado adverso, pues París bajo la nieve embelesa a los turistas principalmente y momentáneamente a los lugareños, quienes además de lidiar con el frío tienen que hacerlo con el transporte.
La nevada hace lenta a la urbe, los autobuses dejan de circular, los trenes urbanos y suburbanos aminoran el servicio, pues en los lugares descubiertos la nieve invade las vías ferroviarias. Pesadilla para los millones de usuarios del transporte público y privado. Es el precio que se tiene que pagar por ese manto blanco que cobre a la ciudad gala.
MORENA, ¿NO MENTIR?
En los estatutos de Morena hay tres mandamientos que, hasta hace poco, repetirlos era como un auto de fe: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo. Era la trilogía verbal para marcar la diferencia entre los políticos tradicionales -de los otros partidos- y los políticos de Morena. Esos tres ordenamientos los convertían en servidores públicos honestos y confiables. Hoy, Morena tendrá que modificar sus estatutos, o al menos dejar de recitar en público los principios citados, sobre todo ese de “No mentir”, que ya caducó.
Cuatro hechos recientes confirman la traición a ese canon pejista y los cometieron los alcaldes de Minati-
tlán, Coatzacoalcos y Xalapa. Hoy, por ejemplo, arde en el tendedero mediático y las redes sociales la intentona del presidente municipal de Minatitlán, Nicolás Reyes Álvarez, para hacer creer a la opinión pública que desde el Gobierno estatal se distribuía despensas alimentarias con productos lácteos caducados. Ni a los animales se les debe de dar eso, dijo el Edil a la prensa.
Pero se le cayó el teatro, pues con notario público y los medios de comunicación, funcionarios de la Secretaría de Protección Civil revisaron los lotes de despensas enviadas y no se detectaron las supuestas cajas de leche con fecha vencida, las que eran un peligro para las personas que las consumirían. ¿Qué sucedió? Se especula que el edil Reyes Álvarez recurrió a algo burdo y delictivo: ‘sembrar’ productos caducos para buscar exhibir al Gobierno estatal y al programa de asistencia alimenticia “Veracruz comienza contigo”.
De ser así, le ‘cayeron en la maroma’ y ahora deberá afrontar las consecuencias legales. El alcalde minanteco y sus colaboradores deben ser investigados y, en su caso, sancionados por recurrir a un acto infame como el usar los apoyos comestibles destinados a la población vulnerable. Pero también debe hacer una investigación al interior de las secretarías de Desarrollo Social y Protección Civil para desterrar sospechas y verificar si, en su caso, hubo errores o negligencia en la compra de los productos lácteos. La indagatoria debe ser en doble rasero, porque el caso lo amerita.
Eso detendrá definitivamente la campaña mediática que se desplegó desde Morena. Por supuesto, atender y desentrañar el caso de otros productos lácteos que aparecieron en la Sierra de Zongolica. Los programas sociales deben operar en ‘caja de cristal’ porque tienen que ver con un sector de la población altamente vulnerable y deben blindarlo de quienes buscan desacreditar las acciones de ayuda asistencial. El principal de ellos: “Veracruz comienza contigo”, ya es blanco de ataques aunque les falló la primera intentona de Minatitlán. Se les cayó el tinglado porque hasta para mentir son malos.
Cerca de allí, en Coatzacoalcos, el alcalde morenista Víctor Carranza -compadre de la zacatecana Rocío
Nahle, la verdadera dirigente de Morena en la Entidad- también fue sorprendido en dos mentiras. La primera fue el pasado 23 de enero, cuando hizo un escándalo por el supuesto plagio de su director de Ingresos, Elías Omry Gutiérrez Gordillo y resultó que este señor andaba de parranda en bares, acompañado por una damisela. El edil Carranza y su comadre Nahle hasta exigieron la intervención del CISEN para investigar el caso y hablaron de que la “mafia del poder” había comenzado una andanada en contra del Ayuntamiento sureño.
Todo fue una reverenda mentira de la que trataron de sacar provecho político y hoy ambos callan, no han vuelto a tocar el tema para no recordar la mentira que urdieron. Una semana más tarde, el mismo Alcalde ordenó suspensión de pagos a trabajadores sindicalizados y anunció el despido de decenas de ellos, a los que acusó de ser “aviadores”, que cobraban sin trabajar, lo que desató el disgusto en el Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM), que paralizó por varios días la actividad en el Palacio Municipal. Hace un par de días, Carranza se tuvo que desdecir y ofrecer una disculpa a los empleados por haberlos difamado. Dijo una mentira, pues.
Ya no se diga del alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, a quien desde Morena obligaron a colocar funcionarios enviados por el Partido para controlar las principales áreas del Ayuntamiento, sobre todo las que manejan recursos monetarios, y cuando se vio acorralado por la prensa mintió al sostener que trajo personal de la Ciudad de México porque en Xalapa no había profesionistas “con perfil” para asumir estas responsabilidades.
Con ello no sólo despreció a sus gobernados sino él mismo se dio un tiro en el pie, ya que es catedrático de la Universidad Veracruzana (UV), la principal casa formadora de profesionistas en la Capital del Estado, y los cuales -según él- no tienen calidad para ser contratados. Bien dicen que recurrir a las mentiras siempre trae problemas porque después se tienen que usar más falsedades para cubrir las primeras. En fin, la moraleja es que los alcaldes de Morena ya enseñaron el cobre y desdoran, sin empacho, el dicho pejista de “No mentir”. Ya hicieron obsoleto ese mandamiento en Veracruz.
MOVIMIENTO PENDULAR
También en temas electorales, pero del contexto nacional, el aparato de Estado comenzó a moverse, coinciden todos los analistas. Lentamente inició el balanceo para que en unos meses adquiera la fuerza de un mazo y aseste el golpe a para mantener el ‘statu quo’ -el estado de las cosas- en el País. Hoy se canta, a destiempo, la victoria del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, pero es muy de madrugada para festejar lo que sucederá por la tarde. En Morena se van con la finta, el veneno de siempre.
López Obrador es, como ya se ha dicho en este espacio, la mejor opción ante la crisis de los partidos y personajes en la política tradicional, quienes sólo han privilegiado la expoliación del tesoro nacional y la corrupción como regla de comportamiento. Por eso, a pesar de la incongruencia que muestra cada vez más López Obrador, principalmente al cobijar a sendos ejemplares de la “Mafia del poder” en el Partido y los dislates verbales sobre perdonar a los capos del narcotráfico, es mejor persona una alternativa frente al panista Ricardo Anaya y al híbrido -priista y panista a la vez-, José Antonio Meade.
Sin embargo, ocurre lo mismo que en el 2006 y 2012, la confianza excesiva y el triunfalismo anticipado ya invadieron al candidato de Morena, cuando ni siquiera han llegado las batallas más difíciles. Es cierto, Meade está hundido, no genera en el electorado más que indiferencia como persona y repudio como abanderado priista. Es muy difícil que puedan hacerlo repuntar en los sondeos demoscópicos, pero que el candidato esté derrotado de antemano no significa que el sistema también lo esté.
Hace tiempo que el PRI dejó de apostarle a la votación legítima como vía de triunfo, pero sigue conservando el presupuesto nacional y la monstruosa movilización institucional para arrebatar lo que quiere. Lo hizo en el Estado de México y lo intentará repetir a nivel nacional en este 2018. Y lo peligroso para los Morenos es que el péndulo del Estado pega y duro cuando se requiere romper lo rompible. Y el coletazo del dinosaurio no necesariamente beneficiaría a Meade.
Un indicio del cambio de planes en el corazón del poder es la entrevista que publicó la revista Proceso, del panista Diego Fernández de Cevallos, viejo operador del salinismo en terrenos azules. Los piropos del llamado “Jefe Diego” al queretano Ricardo Anaya y su presencia en unos de sus mítines es síntoma de que el péndulo se mueve hacia él, no para aporrearlo sino para ‘des-pejarle’ el camino. La firma de la paz entre el gobernador de Chihuahua, Javier Corral y el gobierno de Enrique Peña Nieto es otro indicio.
El otro golpetazo pendular es Elba Esther Gordillo, incrustada como Caballo de Troya en el proyecto del tabasqueño y a cargo -con sus ‘decentísimos’ operadores- de cuidarle el voto. Los elbistas desplazaron las redes de los verdaderos militantes de Morena ¿Qué creen que harán el día de los comicios? ¿Por qué a la maestra la dejan operar abiertamente ‘a favor’ de López Obrador sin regresarla a prisión, aun cuando el candidato de Morena es el enemigo número uno del sistema? ¡Adivínenlo!
Así, el aparato del Estado ya inició el vaivén para acomodar las cosas y los objetivos. Entre abril y mayo, se dice, Meade estará irremediablemente rezagado y la balanza se inclinará por Anaya Cortés -quien hoy está momentáneamente bajo metralla para ver si lo bajan al tercer lugar-. Los de siempre respiran aliviados porque hay margen para que a López Obrador le cierren la puerta a Los Pinos por tercera ocasión. Eso le pasará por confiado, perdona-todo e incongruente, juran los que ahora dan voces de alerta y son ignorados por el pragmatismo descocado de Morena y su candidato.