Un viaje al pasado y presente literario de uno de los genios cordobeses ilustres, un tanto lejano de nuestra cultura popular, pues lejos de promover a nuestros escritores, o poetas famosos como es el caso del poeta Jorge Cuesta, por citar un ejemplo, del cual ya personajes famosos de nuestra literatura se han interesado en escribir un guión sobre su vida y obra, nos hemos dedicado a nombrar cordobeses ilustres, sólo por poner a alguien, dejo el ejemplo de la abogada María Macarita Elizondo Gasperín, sin restarle mérito a esta mujer que abogada jurista dicta la página de Wikipedia, nacida en la Ciudad de México, nombrada cordobesa ilustre labora en el IFE como consejera electoral, declarada ilustre por la poco célebre administración del ex alcalde Lavín, no quiero decir que no tenga el mérito, pero sí considero que existen otros personajes con un peso más importante, que no es el caso de Emilio Carballido, que él sí está en nuestro salón central de este nuestro mal llamado Palacio municipal.
Carballido nace el 22 de mayo de 1925 y fallece en la ciudad de Xalapa el 11 de febrero del 2008, célebre escritor y dramaturgo, perteneció al brillante grupo de artistas conocido como generación de los 50’s con compañeros como Sergio Magaña, Luisa Josefina Hernández, Rosario Castellanos, y el célebre Jaime Sabines.
Estudió letras inglesas en la facultad de filosofía y letras, obtuvo entre otros estudios una Maestría en letras en la UNAM. Asimismo recibió una beca del Instituto Rockefeller y años después fue becario del Centro Mexicano de Escritores, se dio a conocer como dramaturgo con la obra Rosal y los llaveros, la cual se estrenó en Bellas Artes en 1950, bajo la dirección de Salvador Novo, le siguieron éxitos teatrales como un pequeño día de ira (1961), obra con la que ganó el premio Casa de las Américas de Cuba. “Silencio pollos pelones, ya les van a echar su maíz”, de (1963), Te juro Juana que te tengo ganas, de (1965), y muchas obras más. Autor de una extensa obra literaria, dos tomos de cuentos, nueve novelas, antologías de teatro joven de México y teatro infantil.
Escribió cerca de cien obras teatrales, guiones para cine y televisión, incluso fue director de escena con obras propias y ajenas. En 1972 recibió dos Arieles por el argumento y guión de el Águila Descalza, de Alfonso Arau. En el Palacio de Bellas Artes recibió el Ariel de oro por su trayectoria cinematográfica con más de cincuenta películas en su haber, incluyendo una colaboración en la película de Luis Buñuel Nazarín.
El 27 de mayo su obra se presentó en varios países como España, Alemania, Francia, Bélgica, Israel, Colombia, Venezuela, Cuba y México. Colaborador de publicaciones en el arte, la palabra y el hombre, Tramoya (de la que fue fundador y director), el Nacional y el Hombre. Gran impulsor de actividades artísticas y culturales, coordinó varios talleres donde se formaron nuevos dramaturgos como los que tuvo en el Instituto politécnico nacional y la universidad metropolitana, colaboró en la universidad veracruzana, la cual lo nombró Doctor Honoris Causa. Fue director de la Escuela de Arte Teatral, el Consejo Nacional de Turismo y la Unión de Cronistas de Teatro lo homenajearon por sus treinta años de trayectoria como autor. Fue también artista hemérito del sistema nacional de creadores de arte del fondo nacional para cultura y las artes. Nombrado premio nacional de literatura en 1996, después de su muerte se le rindió un homenaje en el teatro del estado ahora nombrado Teatro Emilio Carballido, sus restos mortales fueron sepultados en el mausoleo de los veracruzanos ilustres en la ciudad de Xalapa. Yo me pregunto más del festival que realizamos en la ciudad, que cabe mencionar es de primer nivel y poco valorado por la ciudadanía, siento que tenemos una gran deuda con este gran autor, hoy en su ciudad natal, que por cierto, pocas librerías tenemos, usted llega a preguntar por cualquiera de las obras de este celebre autor y no hay, por más increíble que parezca ni durante el festival que lleva su nombre se pudo conseguir nada del autor, es por eso que por este medio reclamamos mayor difusión a su obra y que no sea cada año cuando viene el festival, y que las actuales compañías teatrales cordobesas, hoy simples espectadores del festival, sean tomados en cuenta para llevar a escena alguna de sus obras, y el poeta suicida hoy ícono de nuevas generaciones de poetas como lo es Jorge Cuesta Portepetit, siguen esperando el juicio de las autoridades para tener un reconocimiento, ¿hasta cuándo?
Así lo veo yo desde las gradas.
