Agencias
España.- El papa Francisco ha implementado recortes salariales para los cardenales de la Curia romana como parte de las medidas para reducir el déficit de la Santa Sede, que alcanzó los 83 millones de euros. A partir de noviembre, se eliminarán los bonos por secretaría y asignación de oficina que recibían los cardenales, según informó el prefecto de Economía, Maximino Caballero Ledo. Además, se tomarán otras medidas que requerirán la contribución de todos los miembros de la Curia.
El papa ha insistido en la necesidad de una gestión rigurosa de los recursos, especialmente ante la caída de las donaciones, uno de los principales ingresos de la Santa Sede junto con el patrimonio inmobiliario y los Museos Vaticanos. En 2023, las donaciones a través del Óbolo de San Pedro ascendieron a 48.4 millones de euros, pero se destinaron 90 millones para cubrir los gastos operativos de la Curia, lo que ha acentuado el déficit.
El déficit financiero ha generado preocupación en el Vaticano, ya que las donaciones de fieles e iglesias más ricas, provenientes principalmente de países como Estados Unidos, Italia y Alemania, han disminuido a medio plazo. El papa Francisco ha pedido a los cardenales que apoyen las reformas y los esfuerzos para lograr el “déficit cero”.
