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El papa Francisco ha ordenado al Vaticano la reapertura del caso del sacerdote y artista Marko Ivan Rupnik, quien ha sido acusado de abusos sexuales, espirituales y psicológicos a mujeres adultas. Además, el Papa eliminó la prescripción de las denuncias en su contra.
Este caso volvió a la atención pública después de que una diócesis en Eslovenia aceptara a Rupnik después de su expulsión de la orden jesuita a mediados de año. La comisión de prevención de los abusos del Papa había detectado “graves problemas” en la forma en que se gestionó el caso inicialmente, especialmente la falta de comunicación con las víctimas.
Este escándalo ha generado controversia y ha sido un desafío para los jesuitas, el Vaticano y el propio papa Francisco, ya que se sospecha que Rupnik recibió un trato favorable.
