Durante una emotiva audiencia en la sala Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco se dirigió a unos 6,000 estudiantes y profesores de 137 colegios que forman parte de la red italiana de Escuelas de Paz, exhortándolos a ser “artesanos de paz” y “constructores del futuro”. En un mundo marcado por conflictos y crisis globales, el pontífice destacó la importancia de la acción joven para enfrentar los desafíos ambientales, económicos, políticos y sociales que amenazan nuestro planeta.
Con un bastón en mano y recibido con ovaciones y vivas de los niños presentes, Francisco enfatizó la necesidad de un compromiso activo y consciente. “Es un sueño que requiere estar despierto y no dormido, porque se lleva adelante trabajando, no durmiendo; caminando por las calles, no tumbados en el sofá; usando bien los medios informáticos, no perdiendo tiempo en las redes sociales”, declaró.
El Papa también dedicó un momento para reflexionar sobre los niños afectados por la guerra, especialmente en Ucrania y Gaza, invitando a los asistentes a pensar en ellos y a mantener un silencio respetuoso. “Pensad en los niños ucranianos que se olvidaron de sonreír. Pensad en los niños de Gaza, ametrallados, hambrientos. Ahora un poco de silencio y cada uno de nosotros piense en los niños”, instó Francisco.
Este llamado a la juventud para liderar con ejemplo en la construcción de un futuro más pacífico y solidario resuena en un momento crucial, buscando inspirar a las nuevas generaciones a tomar un papel activo en la creación de un mundo mejor.
