Ante la grave y muy extendida crisis sanitaria que vive el mundo y, en modo particular América Latina a causa del covid-19, el Papa Francisco ha querido expresar también con actos concretos su cercanía con la población más afectada por esta pandemia.
Por consiguiente, a través de la Limosnería Apostólica de la Santa Sede, el Pontífice decidió donar algunos equipos médicos a distintos países de los cuales México fue uno de los beneficiados, a donde se destinó 3 respiradores pulmonares, 3 bombas de infusión volumétrica y un oxímetro, a fin de paliar los efectos de la emergencia sanitaria.
Este material fue entregado a la Nunciatura Apostólica el pasado 7 de julio y de acuerdo con la Conferencia Episcopal Mexicana, puesto a disposición del Presidente de la República, para que en su calidad de jefe de Estado, estableciera el destino de este don del Santo Padre.